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Comunidad Adeptvs => Torneos y Desafios => Mensaje iniciado por: Lord Principe en 06 de Octubre de 2010, 00:23:39

Título: "Melano" y "Primer contacto" - Trasfondo del torneo de Von Speek
Publicado por: Lord Principe en 06 de Octubre de 2010, 00:23:39
"Melano


Dicen que los mundos astronave Eldars son como un puñado de gemas esparcidas en una tela de terciopelo negro, pero de estas joyas una reluce con especial brillo.

En el sector que el joven imperio mon-keigh denomina Tempestus, se encuentra uno de los mundos astronave menos conocidos para el imperio, no hay informes de grandes campañas en las que se hayan identificado estos Eldars, y las escasas incursiones en las que constan los informes son granos de arena en la playa infinita que es el Administratum.

Este mundo astronave, que para los escasos humanos que lo conocen, se denomina Melano, es uno de los pocos que sobrevivieron a duras penas  a La Caída, gracias a la previsión de sus fundadores. Antes del advenimiento del Gran Enemigo, unos pocos tuvieron la premonición de lo que se gestaba en la disformidad significaría el final de su modo de vida, y puede que el final de su propia raza.

Uno de aquellos elegidos para salvarse junto a unos pocos hermanos era el mecenas Silmash de la familia Al´Melano, cuyo amor desenfrenado por el arte en cualquiera de sus formas le llevaba a promover y ayudar a cualquier talento creador de su mundo natal. Al ver que pronto todo lo que conocía desaparecería, inicio la construcción precipitada del mundo astronave que le permitiera la huida, y en el intento de sobrevivir, reunir toda expresión artística que le fuera posible.

Por ello, Melano es una de las más brillantes joyas Eldars, en las que el arte es apreciado como punto de partida de la nueva hegemonía Eldar que se adviene sobre el resto de razas usurpadoras. Hay que tener en cuenta que un Eldar es capaz de llevar hasta la perfección cualquier faceta de la vida, por ello, arte para un Eldar engloba desde bellos fonogramas hasta los ornamentados sables de energía con las que las Espectros Aullantes dan muerte a sus enemigos, pasando por las representaciones que los arlequines les regalan, y el estudio y aplicación del arte de la guerra.

Los propios Arlequines respetan con orgullo el amor desenfrenado de sus congéneres por su arte, por lo que son visitantes más asiduos que en el resto de mundos astronave.

Cuando algún explorador o vagabundo del mundo astronave tiene conocimiento de un objeto Eldar en posesión de los mon-keigh, o de alguna otra joven e ignorante raza, semejante ofensa es comunicada al consejo de videntes de Melano, que normalmente organizará una operación digna del mejor cirujano para recuperar dichas reliquias sin despertar mucho revuelo.  "




"Primer contacto
El aire soplaba con fuerza, agitando la escasa vegetación y amenazando con apagar las llamas de la hoguera en la que se refugiaban dos arrebujados hombres.

-         Que asco de tiempo...
-         ¿Aún te sorprende? Te lo dije cuando vimos la ciudad desde la nave de desembarco.... una mierda
-         Si, pero si la ciudad es una mierda... ¿Cómo llamas a esto?

Mira a su alrededor buscando una palabra adecuada, pero el planeta agrícola en el que se había criado no destacaba por dar al Imperio grandes escritores u oradores versados en el manejo del bajo gótico.

-         Una gran mierda

Recibió como toda respuesta una media sonrisa. Tal vez si hubieran estado rodeados de gente la frase le habría llevado a la carcajada, pero en esa ocasión tenía frío, no tenían píldoras solubles de cafeína, y por si fuera poco, los inhaladores de nicotina estaban empezando a escasear.

Había llegado hacía apenas un mes, pero ya estaba desencantado desde hacía al menos un año. Cuando salió de su hogar para cumplir con los 5 años de defensa interplanetaria que todo ciudadano de su sistema debía entregar al Imperio, era un poco más joven, harto de cosechas y de la monótona vida del campo. Por ello, la sensación de aventura que le embriagaba se intensifico cuando le dieron el uniforme, le hicieron dar los cuatro gritos del regimiento y empezó a conocer los que serían sus compañeros de armas.

Sabía que había recibido el mejor entrenamiento y que llevaba las mejores armas de la galaxia, y por aquella época se planteaba renovar el servicio a vitalicio para intentar hacer carrera en la Guardia Imperial.

Pero en aquel primitivo campamento, a las afueras de un planeta abandonado de la mano del emperador.... se lo estaba planteando seriamente.

-         ¿Cuándo es el relevo?- la frase le pillo desprevenido, sumido en sus pensamientos.
-         Pues no lo se, pero supongo que vendrán a su hora.... todo por un maldito vagabundo Eldar piojoso...
-         Ya, pero si el teniente dice que hay que doblar guardia, se dobla guardia.
-         ¿Cuando acabaran las excavaciones y nos podremos ir?
-         ¿Excavaciones? ¿Qué excavaciones?- interfirió un tercer bulto desde su manta.

Se había olvidado del nativo paleto, que les había facilitado información que por supuesto no venía en las UIM (Unidades Informativas de Misión) que les habían dado...

-         Sigue durmiendo, no es de tu incumbencia... ? le dedico una mirada cómplice a su compañero, era el mejor momento para pasar el aburrido rato que les esperaba jugando con el nativo.

Se dio cuenta de que algo fallaba porque la mirada de asombro del paleto era demasiado intensa, no podía ser fruto del desliz sobre lo que allí se hacía. Lo que le confirmó que algo fallaba fue aquel extraño zumbido justo antes de que la aterrorizada cabeza reventara, les diera una desagradable ducha, e hiciera que la hoguera chisporrotease y oscilase como señal de queja.

Pese a no recibir realmente el mejor entrenamiento de la galaxia, reacciono a tiempo y se puso a cubierto. Olvido su rifle láser, pero no estaba seguro de atreverse a usarlo ante lo que veía, y menos aún cuando su compañero disparó y fue abatido con un agujero del tamaño de un puño en el pecho.

 Un nutrido grupo de Eldars avanzaban por todo el campamento, descargaban sus extrañas armas contra las tiendas, haciéndolas opacas cuando los proyectiles alcanzaban a los durmientes. Esas armas no parecían imprecisas y de tecnología decadente como le habían dicho en su lejana instrucción.

Desde una colina cercana un grupo de vagabundos Eldar daban buena cuenta de cualquiera que saliese de la tienda, si bien todo se desarrollaba en completo sigilo y a una velocidad difícil de creer, y eran pocos los que intentaban salir.

Vio como a la zona de excavaciones, donde se encontraba la tienda del Teniente y el comisario, se dirigían unas extrañas figuras también Eldar, pero armadas con espadas y lanzas, y cubiertas de extrañas runas y relucientes joyas.

De repente tomo conciencia de lo desesperado de su situación, de que su alrededor no tenía ningún sentido, y como acto reflejo, le pareció que aquello no le sucedía a él, que le estaba pasando a otra persona a mucha distancia, que ese no era su cuerpo. Por eso apenas reaccionó cuando una de aquellas gráciles criaturas se le acercó, estaba admirando las relucientes gemas que adornaban la armadura carmesí cuando el portador, satisfecha su curiosidad, levanto su arma.
"
Título: Re: "Melano" y "Primer contacto" - Trasfondo del torneo de Von Speek
Publicado por: Silas Err en 06 de Octubre de 2010, 09:57:56
Muy buena, me ha gustado.

Y el punto de una gran mierda me ha sacado una risita delante del ordenador, je je.
Título: Re: "Melano" y "Primer contacto" - Trasfondo del torneo de Von Speek
Publicado por: Duma en 06 de Octubre de 2010, 10:43:43
Chachi, ya lo había leído, pero bueno.
Yo pensaba que el trasfondo debía ser original  ;) ;D
Título: Re: "Melano" y "Primer contacto" - Trasfondo del torneo de Von Speek
Publicado por: Lord Borjado en 06 de Octubre de 2010, 12:45:33
Sí que es bueno, sí. Un puntazo lo de "- una gran mierda"

Aains,pobres johnnies. Les toca siempre el trabajo sucio, el peor equipo, la peor información y bailar con la más fea  ::)
Título: Re: "Melano" y "Primer contacto" - Trasfondo del torneo de Von Speek
Publicado por: Suber en 06 de Octubre de 2010, 14:00:38
Son muy buenos, tío. El primero trasluce la frialdad de las estrellas y lo distante de los Eldar, y el segundo es el auténtico relato de Codex. Muy muy adecuados, sí señor.