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Mitología Eldar

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miguel:
Tras leer el Codex desde luego dan ganas de profundizar sobre el tema: el dragón, la Guerra del Cielo, el Rey Fénix... podéis recomendar aquí lugares donde recopilar información para los recién iniciados?

un saludo

Terradas:

Hecho... XD, que ya lo tenia hecho vamos... es interesante... y mezcla cosas de los Elfos con los Eldar... pero el trasfondo ha evolucionado un poco desde entonces... esto es algo que tenía ganas desde hace mucho... ahora no... pero ya que hoy empiezan mis vacaciones "oficiales"... XD si me da empiezo a escribir algo de lo que tenia en blocs y demás, y empezamos a trabajar sobre ello...

Empecemos si quieres por los Ciclos mitológicos Eldar... la guerra de los Cielos... de como Khaine mató a todos los descendientes de Eldanesh, de las Espadas de Vaul y esas cosas :P

miguel:
Empecemos por el principio, tu dirás desde donde exactamente que para eso eres el experto  ;D

Según mi "Historia del Universo" recopilada de aquí y allá aunque sobre todo de "Cargad!":

En 65,460,000 A.C.

Los Slann siembran las semillas de su segunda gran raza guerrera, los Eldar. Deciden que esta raza tendrá que evolucionar con la capacidad de protegerse de los C'tan con o sin tecnología. Las criaturas que un día se convertirán en los Eldar tendrán el más fuerte de todos los enlaces con la Disformidad de todas las formas de vida inteligentes (aparte de los propios Slann).

Hacia 65,000,000 A.C.

Los Eldar han emergido como especie definida, sólo han alcanzado por el momento una inteligencia
primitiva y no están listos aún para luchar contra los C'tan y sus Necrones.

Hacia 60,100,000 A.C.

Los Slann vuelven a los Eldar y ven que han desarrollado una cultura rica y vital (similar a la visión utópica de la antigua Grecia).

Para alegría de los Slann, los Eldar han evolucionado como poderosos psíquicos y magos y pueden reencarnarse tras la muerte. También han usado subconscientemente sus talentos para crear y personificar entidades benévolas en la Disformidad. Hay dos entidades, Isha y Kurnous, que personifican rasgos y creencias constructivas de los Eldar, como su relación simbiótica con la naturaleza y el placer de la vida. Los Eldar les adoran como dioses y, para sorpresa de los Slann, pese a ser entidades surgidas de conceptos y personificadas por los poderes de la Disformidad, pueden manifestarse en el universo físico durante largos períodos de tiempo (viviendo en armonía con los Eldar), debido al inmenso poder psíquico de los Eldar como raza y su apasionada creencia en ellos.

Los Eldar tienen un tercer 'dios' al que llaman Asuryan, aunque este no es un dios que se haya personificado ya en la Disformidad. Asuryan es el nombre e identidad que los Eldar han dado a su concepto del Gran Equilibrio, la Disformidad en su estado puro. Asuryan podría ser visto como una versión equilibrada del Caos Absoluto -no realmente una entidad, pero tampoco sólo un concepto.

Los Slann llegaron a creer que este 'Asuryan' es de hecho la visión culturalmente estilizada por los Eldar de las estructuras y flujos impuestos en la Disformidad por la fría lógica de los Slann. Aunque mucho más poderosos que los Eldar, estos 'dioses' jóvenes no pueden de ningún modo igualar el poder psíquico combinado de
los Slann.

Hacia 60,099,000 A.C.

Los Eldar han desarrollado una cultura altamente inteligente. Tienen poca tecnología, no más allá de la equivalente de la Roma antigua, pero han dominado por completo sus habilidades psíquicas, y con su considerable magia pueden hacer casi cualquier cosa. En el transcurso de los últimos milenios, los Ancestrales han guiado a los Eldar y les han animado a mirar más profundamente en la Disformidad y explorar el Gran Vórtice que se ha estado formando allí desde que los Necrontyr trajeron la guerra al comienzo sobre los Ancestrales y que ha estado creciendo regularmente en los millones de años que han transcurrido.

Este Vórtice es el potencial que un día será Khorne, y es de mayor poder que los diminutos vórtices que son los dioses Eldar existentes, aunque aún no tiene identidad. Los Ancestrales animan a los Eldar a darle una identidad y un propósito y a manifestarlo en el plano mortal.

Así es como nace Khaine, planeado por los Ancestrales como su mayor arma contra los C'tan. Al final, con la guía de los Ancestrales y el poder de sus nuevos dioses, los Eldar aprenden a abrir portales o 'entradas' a la Disformidad, a través de los cuales pueden trasladarse de mundo a mundo sin necesitar tecnología.

Los C'tan se percatan de este hecho de algún modo y declaran la guerra a los Eldar. Los Eldar pelean con colosales fuerzas psíquicas, sabedores de que aunque mueran en combate sus almas sobrevivirán para renacer. Con su unidad rota, y tan complacientes como están en sus habilidades divinas, los C'tan no están preparados para la magnitud y el poder del ataque Eldar.

Asumen que la casi total carencia de tecnología por los Eldar les convertiría en carne fácil, pero tales son las habilidades psíquicas de los Eldar que no necesitan de naves espaciales o tecnologías avanzadas para ser capaces de hacer casi todo lo que los Necrones pueden. Por primera vez en millones de años los ejércitos de los C'tan se tambalean.

Hacia 60,092,000 A.C.

A medida que la guerra se extiende más y más, la influencia de Khaine sobre los Eldar crece. Más dioses han tomado forma, incluyendo a Vaul, Hoeth y Morai-Heg (Ingenuidad, Magia y Búsqueda de Sabiduría, y la idea del Destino junto a la noción de algún conocimiento es Oculto e Incognoscible). Todos ellos ayudan (y son usados por) a los Eldar contra los C'tan - aunque ninguno es ahora tan poderoso como Khaine.

Hacia 60,080,000 A.C.

Con sus muchos dioses a su lado y su propia comprensión de los caminos de la Disformidad, los Eldar pueden hacer con la magia casi todo lo que los Necrones pueden hacer con tecnología. Sin embargo, los Eldar son retenidos por sus dioses tanto como ayudados por ellos.

A partir de aquí ea ea ea Khaine se cabrea y al desear cada vez guerreros más eficaces rapta a Isha y Kurnous. Creo que esta podría ser una buena introducción que estoy seguro ampliaras hasta el extremo como siempre, ya que si crees que falta algo me encantaría que nos lo contases con cuantos más detalles mejor  ;D

saludos

Terradas:


Sep... la prehistoria de 40K la recopiló KeyanSark hace tiempo...

http://web.adeptvs.com/index.php?name=Sections&req=viewarticle&artid=15&page=1

hum... veremos qué se puede sacar del codex necrones y del libro de ejercito de los elfos... (a parte del codex eldar)

miguel:
Bueno, tras unos días de dura investigación, aquí va mi recopilación sobre la Mitología Eldar, espero que os guste:

La información esta sacada de muchos sitios, wikipedia, el numero de Cargad! en la que se relata la prehistoria del universo del 40 mil, el foro de ociojoven, la WD 87 y unas cuantas más.

La propia estrella bajo la que los Necrontyr vivían sus cortas y mórbidas vidas dio origen al Portador de la Noche, una energía tan grande como la de un sol. En su búsqueda de un arma con la que derrotar a los Ancestrales, los Necrontyr se volvieron hacia la mística energía coalescente que se alimentaba de la fotosfera de su estrella. El primero de los C?tan en manifestarse mediante el incorpóreo puente estelar fue el Portador de la Noche, que trajo consigo la maldición que había perseguido a la raza Necrontyr desde su nacimiento.

Los C�Tan son entidades puras del universo material, por lo que son totalmente incapaces de interactuar con la Disformidad como lo hacen los psíquicos. Por tanto, al contrario que ocurre con los psíquicos, los C�Tan no tienen reflejo en la Disformidad. Esta es sin duda su máxima debilidad, ya que pueden ser destruidos con ataques psíquicos.
 
El Portador de la Noche es la encarnación de la muerte, un dios sádico con poder para deshacer las estrellas. Se recrea causando daño y sufrimiento no solo para alimentarse, sino simplemente porque tiene poder para hacerlo y su mirada resulta mortífera.

Después de tanto tiempo alimentándose del nutritivo pero insípido poder de las estrellas, el Portador de la Noche encontró mucho más de su agrado las delicias epicúreas de la ira y el miedo de los Necrontyr, así que destruyo a aquellos que le habían dado la vida alimentándose de la esencia de su terror y su sufrimiento. Su apetito no tenía límite y solo mediante plegarias desesperadas los Necrontyr pudieron convencer a la criatura que habían convocado que existían otras razas más allá de su mundo de las que podría alimentarse, innumerables especies que destruir.

De todos los denominados "dioses estelares", el conocido como el Embaucador es el mas astuto y caprichoso. Lo poco que se conoce de el indica que incluso los Necrontyr sabían muy poco sobre esta entidad cuando la descubrieron y pronunciaron las palabras de duración eónica que su disipada forma podía percibir. Se dice que su manifestación fue causa de gran alegría entre los Necrontyr, impactados por su transición fluida a una forma terrenal y la facilidad con la que se había adaptado al reino material. Primero le llamaron Mephet?ran, el Mensajero, pues creyeron que era un puente entre su raza y el resto de dioses estelares.

Mientras los C?tan empezaban a reunir seguidores y adeptos, el Mensajero pronto supero al resto. Los dioses estelares parecían demasiado distantes e inspiraban miedo a muchos Necrontyr, pero Mephet?ran se aparecía con formas que ellos conocían y podían entender. Quizá se debía a que nunca había llegado a ser tan poderoso como los otros C?tan y utilizaba su astucia y habilidad para asegurarse el futuro. Existen indicios de que muchos Necrontyr se convirtieron en sus esclavos por propia voluntad, pero el Mensajero los envió a servir a otros dioses, quizá temeroso de la envidia que podía provocar su poder cada vez mayor. El Mensajero alimentó el odio de los Necrontyr por los Ancestrales y los condujo a una guerra que devastaría la galaxia.

La traición de los Necrontyr

Por todos es sabido que, mientras se preparaban las líneas de batalla, el increíble poder de los C?tan significo un gran regalo para los Necrontyr. La corta vida de su raza, enferma de una existencia incierta, obtendría la inmortalidad, pero a un exorbitante precio.

Consagrándose a los dioses estelares, los Necrontyr serian consumidos y luego resurgirían. Sus mentes serian introducidas en maquinas de metal orgánico, como las de sus propios dioses, y así, liberados de su baja esperanza de vida, podrían llevar a cabo su venganza contra los Ancestrales durante milenios sin miedos ni dudas.

Así lo proclamo el Mensajero; pero, a pesar de sus palabras melifluas, los Necrontyr mostraron sus dudas ante esta perspectiva. Los que aún no se habían rendido a los dioses fueron sometidos por los que si lo habían hecho, pero no pudieron ser persuadidos para cometer tal acto de fe. Fue en este momento cuando el Embaucador mostró su verdadero rostro para sumir a los incrédulos en el camino de la fe mediante promesas de reflexión y compromiso. Se vieron superados por los creyentes y forzados a aceptar su destino final. Entonces, los creyentes se sumaron a las relucientes filas de maquinas no vivas y la raza Necrontyr fue purgada y se convirtió en los actuales Necrones, condenados a servir eternamente.

La guerra entre los dioses

Mientras los C?tan obtenían el poder, se dice que el Embaucador fue el primero en predisponer a unos contra otros, puesto que las cosechas de poblaciones crecían poco y sin fuerza. Conducidos primero por la valentía y después por la desesperación, los C?tan lucharon con una total indiferencia hacia sus esclavos, que perecieron a millones, y consumieron sistemas estelares enteros. En una vorágine de pactos y traiciones, el Embaucador engaño y consumió a varios de sus seguidores, a los que declaro el mejor de todos los festines. Pero el Embaucador continuaba siendo el mas débil de los C?tan y siempre debía tener cuidado de evitar a los más poderosos.

No más de doce C�Tan  sobrevivieron a su guerra fraticida y caníbal, pero estos se hallan entre los más poderosos y arteros de su raza, y aún son más que suficientes para destruir a los Ancestrales y sus obras.

Los Eldar habían comenzado a evolucionar hacía ya millones de años y eran, tras los Ancestrales, la raza psíquicamente más poderosa de la galaxia. Subconscientemente habían creado dos entidades benévolas en la Disformidad: Isha y Kurnous, que personifican rasgos y creencias de los Eldar, como su relación simbiótica con la naturaleza y el placer de la vida. Estas entidades pueden manifestarse en el universo físico durante largos periodos de tiempo gracias a los increíbles poderes psíquicos de los Eldar.

Además de Isha y Kurnous, los Eldar tienen a un tercer Dios al que llaman Asuryan, aunque no se ha personificado aún en la Disformidad. Sin embargo, un Dios más poderoso se va gestando con el paso del tiempo. Desde que los Necrontyr comenzaron sus actividades belicosas a lo largo y ancho de la galaxia, se ha ido formando un vórtice enorme que un día será Khorne. Los Ancestrales animan a lo Eldar a darle una identidad y así es como nace Khaine, el Dios Eldar de la guerra.

Los C�Tan encuentran por fin a los Eldar y los declaran la guerra, pero nunca s habían enfrentado a unos seres tan poderosos, por lo que por primera vez en millones de años, los ejércitos C�Tan se tambalean.

Siguen apareciendo Dioes Edlar en los años posteriores, como Vaul el Herrero, Hoeth, Lileath, la diosa de la fortuna y de los sueños y Morai-Hegh. Todos los dioses ayudan a  los Eldar en su lucha contra los C�Tan, liderados por Eldanesh y Ulthanash, príncipes Eldar capaces de controlar a los Dioses hasta cierto grado.

Hablamos de una época en la que los Eldar no temían a nada y no vivían pendientes del oscuro destino que les aguardaba después de morir. Un guerreo podía enfrentarse a sus enemigos sin miedo a perder la vida, pues su alma continuaría viva; renacería como un ave fénix lo hace de sus cenizas. Fue por esto por lo que los Eldar se unieron a sus dioses para presentar batalla a los Yngir (los C�Tan), los inmortales engendros estelars que se extendían por el universo como una plaga dando rienda suelta a su sed eterna, apoyados por sus soldados imperecederos.

Ulthanash y Eldanesh lucharon junto a Khaine. Lathrilaq el Veloz y Jaeriela la Tres Veces Bendita comandaron a sus pueblos y nadie pudo oponerse a ellos. Entonces llegó Kaelis-Rá, el Portador de la Noche. Su furia manchó las estrellas de sangre y nadie fue capaz de detenerlo, puesto que su poder era el poder de la mismísima muerte.

Poblaciones enteras cayeron bajo su guadaña e incluso los más grande héroes Eldar perecieron bajo su mirada. Aquellos que murieron lo perdieron todo, incluso el alma.

Pero los dioses de los Eldar tenían otros poderes además de las fuerzas de sus brazos. El más grande entre los bailarines espirituales había empezado a convencer a los C�Tan de que dirigieran su voracidad hacia los suyos para consumirlos en un impuro festín de seres estelares. Kaelis-Rá se volvió contra los de su especie y los descuartizó con su guadaña sin compasión.

Una noche, Lileath soñó que Khaine sería destruido y dispersados sus pedazos por toda la Galaxia por un enemigo mortal. Khaine se enteró de este sueño y furioso, juró destruir a los Eldar. Descendió hacia los mundos habitados por ellos y comenzó a matarlos a miles. Cuando Asuryan oyó llorar a Isha por sus hijos muertos y se dio cuenta de lo que estaba haciendo Khaine, levantó una barrera entre el hogar de los Dioses y los mundos Eldar, prohibiendo todo contacto directo entre los mortales y los Dioses.

Isha lloró mucho más por sus hijos cuando se enteró de que no podría volver a estar con ellos, y suplicó a Asuryan que le concediese una forma de comunicarse con ellos. Vaul, el Herrero, se apiadó de ella y sabiendo que Asuryan no daría su brazo a torcer prometió ayudar a Isha de la forma que pudiese. De las lágrimas de la Diosa Vaul construyó piedras rúnicas a través de las cuales la Diosa podría hablar con sus hijos. Les enseñó a cultivar la tierra, y Kurnous los entrenó en el arte de la caza.

Cuando Khaine se enteró de que Isha se comunicaba con los Eldar fue rápidamente a ver a Asuryan. Furioso porque sus órdenes habían sido desobedecidas, Asuryan le dijo a Khaine que podría imponer el castigo que desease a Isha y Kurnous. No siendo lo suficientemente poderoso para destruirlos, Khaine los encerró lejos del contacto de los mortales y los Dioses. Sólo Vaul pidió su liberación, y llegó a hacer un trato con Khaine. Vaul era un excelente forjador, siendo una de sus espadas más valiosa que mil mundos. El Dios de la Guerra accedió a liberar a sus prisioneros a cambio de 100 espadas forjadas por Vaul, que debían ser entregadas un año después. Cuando llegó la hora de entregarlas Vaul sólo había terminado 99, por lo que cogió una espada de los mortales y la mezcló entre las demás. Khaine estaba tan contento con las armas que no se dio cuenta de que una era falsa hasta que Isha y Kurnous ya habían sido liberados. Así nacieron las Espadas de Vaul, los Filos Espectrales.

Khaine volvió a llevar a su gente a la guerra. Su rabia permanecía incandescente: los supervivientes de su ejército parecían estar en llamas, tal era su sed de venganza. Un centenar de Eldar cada uno de ellos armado con un Filo Espectral, se enfrentó a una horda de plateados Necrones tan grande que el horizonte estaba ocupado por cuerpos metálicos mirasen donde mirasen. Aún así, no conocían el miedo.

Los Eldar lucharon formados en un gran círculo mientras las Espadas de Vaul emitían destellos de luz. Los Necrones no podían abrir un solo hueco entre sus defensas. El poer del alma contenido en aquellas espadas  otorgaba vigor a sus portadores y cada sablazo partía en dos a uno de sus enemigos. Khaine resultaba imparable y sus guerreros luchaban con el conocimiento de que su Dios estaba satisfecho.

Pasaron siete dias y siete noches de ininterrumpida batalla hasta que los Eldar empezaron a flaquear. Los Yngir habían encontrado un punto débil en la defensa de los Eldar: Lanthrilaq el Veloz temblaba, su cara estaba pálida y su espada imperfecta parecía pesada y estropeada. El círculo de guerreros se rompió y el suelo retumbó cuando Khaine dejó entrever su enfado. Vaul le había engañado, una de sus espadas no poseía vida. Bajo sus pies apareció Kaelis-Ra, y los Eldar se retiraron puesto que sabían que su condenación estaba próxima. Con un simple movimiento, Kaelis-Ra acabó con la vida de todos aquellos que se encontraban junto a él, incluida la de Ulthanash. Con una simple mirada, condenó de por vida a una existencia de polvo a las almas de grandes guerreros Khaine tomó su lanza y cargó mientras emitía un poderoso rugido.

Lanza y guadaña se encontraron con tal fuerza sobre un mar de cadáveres que incluso rasgaron los cielos. La velocidad de Khaine y sus habilidades eran asombrosas, pero el Portador de la Noche era un ente de la sombra, así que la lanza de Khaine no era capaz de encontrar un punto material en el que hundirse. Khaelis-Ra dejó que su enemigo cayera exhausto con una paciencia de la que sólo la muerte puede hacer gala.

Sin aviso previo, el Portador de la Noche describió un arco con su guadaña dirigido al cuello de Khaine. Pero Khaine había seguido al pie de la letra el consejo del Dios que Ríe (aunque realmente fue el Embaucador quien le dio la información a Khaine) así que en el momento en que el cuerpo del Portador de la Noche se volvió material para poder asestar el golpe, Khaine respiró profundamente, se agachó y clavó su lanza en el pecho del Yngir.

Kaelis-Ra explotó en millares de espinas de metal, que estuvieron a punto de acabar con Khaine cuando su esencia se separó de su forma física. Los plateados soldados que se extendían a millares se hundieron en el suelo, de donde habían venido. En un instante, Khaine fue el único que quedó en aquel campo de batalla y aulló su victoria.

No obstante, la victoria tuvo un precio: las espinas del Yngir se habían clavado profundamente en el cuerpo de Khaine y se estaban fundiendo con la ira del Dios de la guerra. El veneno plateado se extendió rápidamente por su corriente sanguínea y contaminó para siempre su encarnación física con el aspecto del Segador.

Kaelis-Ra no murió, ya que él es la reencarnación de la muerte. Terriblemente enfadado por su derrota, su quintaesencia viajó aullando por el espacio y entró en las mentes de todos y cada uno de los Eldar depositando en ellos el germen del miedo a la muerte. Así fue como se sembró la semilla cuyo fruto se convertiría en la caída de los Eldar y, en definitiva, así fue como se les negó por siempre la capacidad de reencarnarse.

Por la afrenta de la centésima Espada de Vaul, Khaine gritó de rabia y llamó a Vaul, desafiándolo. Vaul cogió la espada inacabada que debía haber entregado con las demás y la forjó de nuevo, construyendo la mayor y mejor espada jamás forjada. Entonces aceptó el desafío de Khaine.

La Espada de Vaul, Anaris, era rápida y afilada, e hirió numerosas veces a Khaine, pero el Dios de la Guerra logró vencer el combate. Malherido, Vaul fue encadenado a su yunque para toda la eternidad, y su espada Anaris fue reclamada por Khaine como trofeo.

El Gran Arlequín, o bien Mephet�ran actuando como él, ha vuelo loco al Extranjero. Nadie conoce los motivos. Aunque no ha muerto, el Extranjero desaparece en una Esfera Dyson alimentándose de una estrella gigante roja.
A cambio de los secretos de la tecnología Necrona, Vaul informa a Mephet�ran que la mayor amenaza de entre los Dioses de la Disformidad es Khaine, y le informa de que la mejor forma de destruirle sería volviendo a los Eldar en su contra. Le dice a los C'tan que sin el respeto de los Eldar y su fe para sostenerle, Khaine se disiparía gradualmente. Así que Mephet�ran suplanta a Khaine en muchas batallas contra los Eldar, haciéndoles creer que su dios se ha puesto del lado de los C'tan, y los Eldar declaran la guerra a Khaine.

Por su parte, Khaine llega a percibir que sus niños Eldar han sido contaminados por los C'tan quizá incluso sabe que Mephet�ran está suplantando a muchos dioses y héroes en un intento de envenenar a los Eldar contra su dios manifestado en el plano físico. La rabia de Khaine, y la progresiva pérdida de confianza de los Eldar en él, lleva a Khaine al borde de la locura. Sin el respeto de los Eldar y creencias estrictas que lo soporten, Khaine pasa más y más a personificar la rabia, sed de sangre y la necesidad psicótica de matar por el placer de matar. Se vuelve contra los Eldar y mata a Eldanesh. Asuryan siente tanto odio hacia Khaine que lo maldice, haciendo que de sus manos brote para siempre la sangre de Eldanesh para que no se olvide nunca el crimen que ha cometido.

Pero de ninguna forma Khaine se desvanece como Vaul sugirió que ocurriría. Mephet�ran el Embaucador ha sido a su vez engañado. Al final, comprendiendo la magnitud de la amenaza que suponen para ellos los Dioses de la Disformidad, Mephet�ran y los otros dos C'tan restantes (el Dragon y Khaelis Ra) se unen por vez primera en milenios y comienzan su Gran Obra para sellar el plano físico contra la Disformidad, de forma que puedan crear una galaxia en la que la Disformidad no pueda existir, eliminando así su único punto débil.

Entretanto, usando una mezcla de tecnología Necrona y magia de la Disformidad, Vaul crea a los 'Caballeros de Hierro', que serán repositorios físicos para las almas Eldar de forma parecida a como los cuerpos de los Necrones fueron receptáculos para sus patrones neurales.

Donde los Necrones usaron aleaciones metálicas y nanotecnología increíblemente avanzada, Vaul enseña a los Eldar a forjar armas, blindaje, navíos y edificios a partir de diversos cristales psico-reactivos y de una forma de vida primitiva y mágicamente disformada que es similar y puede crecer como el coral, pero con propiedades que mimetizan las del metal.

Vaul muestra a los Eldar como usar estas poderosas armas contra el 'Dragón -el C'tan más tecnológicamente inclinado de todos, y el que más éxito ha tenido en exterminar Eldar. Además, el Dragón es el C'tan que proporciona más esclavos y tecnología para la Gran Obra. Esto proporciona tiempo a Vaul y Morai Heg para crear los Grandes Talismanes que serán capaces de destruir por completo a los C'tan, de nuevo con una mezcla hibrida de tecnología Necrona y magia de la Disformidad.

Cuando Mephet�ran lo descubre, acude a Khaine disfrazado como el Gran Arlequín (como hizo antes de la batalla de Khaine con Khaelis Ra). Convence a Khaine de que puede ayudarle a vengarse de Vaul por engañarle para liberar a Isha y Kurnous el evento que condujo al encarcelamiento físico de Khaine en la necrodermis de Khaelis Ra.

Cuando Vaul y el Dragón se ponen en marcha para pelear entre sí sobre el mundo tumba principal del Dragón (el planeta que un día será llamado Marte), Khaine y Mephet�ran descienden con furia y vastos ejércitos.

Enfrentándose ahora a Khaine, Mephet�ran y el Dragón, Vaul sabe que no puede vencer, pero aún así libera el poder de sus Talismanes antes escapar con ellos hacia la Disformidad. El Dragón es herido y Mephet�ran huye. La ira de Khaine no se calma con facilidad y es menos vulnerable a la energía cruda de la Disformidad bombeada por los Talismanes (al contrario que los C'tan), y se torna contra el debilitado Dragón, mutilándole y abatiéndole, derribando una montaña sobre él. La debilitada esencia incorpórea del Dragón huye a su cripta y no vuelve a ser visto.

La civilización de los Ancestrales termina por colapsarse. Sus mundos natales asolados por C'tan y Necrones, no tienen la fuerza necesaria para mantener a raya la marea de poderosas y enloquecidas entidades de la Disformidad que son vomitadas por sus portales de Disformidad para consumir sus mentes y almas.

Los Ancestrales parecen desvanecerse de la historia. Sin los Ancestrales, nada puede detener la expansión de estas entidades de la Disformidad, estos demonios. La Disformidad se vierte en el universo material y dioses y demonios aglomeran la Galaxia.

Todos los miedos y pesadillas surgidos de millones de años de guerra han tomado forma en la Disformidad y ahora están libres en el Materium. Sistemas Necrones enteros son saqueados y abatidos, y lo mismo ocurre con las civilizaciones de las razas jóvenes. La plaga de demonios crece sin oposición. Algunas entidades de la Disformidad son benévolas y ayudan a las razas jóvenes, pero la mayoría simplemente las entorpecen, las dan caza, o las gobiernan.

La Galaxia está devastada. Toda la raza Eldar está dominada por su dioses liberados y las pesadillas manifestadas de todas las razas jóvenes. Khaelis Ra es finalmente acosado en su escondite por las pocas flotas sobrevivientes de los Eldar, los K'nib, los Krork, los Jokaero y otros pocos cuyos nombres se han perdido para la Historia.

Mephet�ran les ayuda (aunque no lo saben), él no confía en Khaelis Ra, quien está más obsesionado con la muerte y con infligir miseria de lo que está con la Gran Obra. Mephet�ran no quiere que Khaelis Ra sea destruido, sólo debilitarle.

Sólo Mephet�ran permanece activo luchando contra dioses y demonios, siempre intentando finalizar la Gran Obra o al menos encontrar los ocultos Talismanes de Vaul y destruirlos. Parece 'salvar' planetas de mortales de la garra de entidades de la Disformidad, sólo para luego consumirlos o ser expulsados por otras entidades de la Disformidad.

Usando toda su astucia, convence a los poderosos Videntes de la Sombra de los
Arlequines para ayudarle a tender una trampa a Khaine, quien es de lejos la más peligrosa e impredecible de todas las entidades de la Disformidad sueltas por el universo.

Khaine es confinado a su carcasa física de tal forma que puede existir indefinidamente en el plano físico y no puede ser expulsado. Juntos, Mephet�ran y los Videntes de Sombra logran engañar a la manifestación física de Khaine y hacerla entrar en un portal de disformidad, para luego convertirlo en un vórtice temporal y colapsarlo.
Khaine es desterrado a la Disformidad y como su identidad (aunque no todo su poder) está atrapada en la necrodermis, queda a la deriva en la Disformidad, muy reducido en poderes.

Mephet�ran ha tenido algún éxito en devolver a las hordas de demonios a la Disformidad. Con el transcurso de los milenios ha intentado exterminar a todas las razas jóvenes cuyas pasiones, imaginación y conexión con la disformidad generan y liberan a los demonios.

Los K�nib saben de sus planes y los relativamente escasos supervivientes de su
raza se ocultan. Los salvajes Krork se reproducen a más velocidad de la que él puede matarlos. A los Jokaero les conduce hasta su casi total extinción. Pese a perseguir a los Eldar por toda la Galaxia, machacando sus mundos que tienen mayor actividad sobre la Disformidad y devolviéndoles a la edad de piedra, matando o consumiendo a billones de ellos, los Eldar demuestran ser demasiado numerosos para que los extermine sin ayuda de otros C'tan.

Así que en vez de ello se hace pasar por una serie de demonios, dioses y héroes, tanto viejos como nuevos, guiándoles a abrazar la disciplina y un modo de vida más rústico. Les anima a controlar su rabiosa psique.

El daño causado por la Guerra Celestial, y el daño aún causado por los dioses y demonios sueltos en el Materium, implica que este proceso es dolorosamente lento. Mephet�ran siembra lo que será conocido como el gen 'Paria' en el material biológico de diversos ecosistemas planetarios, incluyendo Terra.

Entonces da comienzo la plaga de los Esclavizadores.

La casi constante interacción entre Materium e Immaterium durante tantos milenios ha llevado a la evolución de una extraña forma de vida a la que los Eldar bautizan como Esclavizadores.

Estas son criaturas que no pertenecen por entero ni a la Disformidad ni al universo Mortal, sino un poco a ambos. Estas entidades se adhieren a aquellos que tienen habilidades psíquicas y les usan para abrir portales a la Disformidad.

Es incierto el por qué hacen esto, pero el proceso mata al psíquico en cuestión y permite el acceso al plano mortal a entidades malévolas y a energía pura de la Disformidad.

La Galaxia está casi completamente invadida por los Esclavizadores, demonios y (aunque parezca extraño) los Krork.

Todo está en ruinas.

*********************************

La idea es que el amigo Asgaard le eche un vistazo y corrija lo que pueda estar mal, que seguro habrá muchas cosas. Además me gustaría que si cualquier tuviera más información o pudiera completar partes el texto que no sean muy detalladas lo haga.

Por otro lado, vamos con las preguntas:

Se habla que Isha y Kurnous son los padres y progenitores de los Eldar, mientras que el texto de Cargad! dice claramente que los Eldar son los que crean estas entidades en la disformidad debido a los sentimientos que toda su raza desprendía en aquellos momentos, al igual que ocurre con Asuryan y el propio Khaine. ¿Cual de lass dos es la correcta?

Por otro lado, en una de las webs donde me he informado, concretamente aqui: http://forum.blacklibrary.com/post.asp?method=ReplyQuote&REPLY_ID=45363&TOPIC_ID=3285&FORUM_ID=1 se comenta que la espada que Vaul utiiza para medirse a Khaine cae en manos de Eldanesh, que la utiliza para luchar frente a Khaine antes de morir. Luego se dice que la espada pasa a los descendientes de Eldanesh, hasta que finalmente se pierde en el Mar de las Lagrimas Rotas por Inriam el Joven. ¿En que quedamos? ¿No que Khaine reclama para si la espada tras vencer a Vaul?

Edito para poner una nueva pregunta que se me ha ocurrido: ¿Los Segadores Siniestros Eldar pueden hacer referencia al Portador de la Noche? Una especie de tradición por la que estos Eldar se vistan así para recordar a su peor enemigo. En el Codex pone que su atuendo represeta al dios de la guerra en su faceta destructora y su máscara con forma de calavera recuerda a su fundador, el Cosechador de Almas. ¿Quien es el Cosechador de Almas? No se, lo del C'Tan de repente me ha parecido que tiene todo el sentido...

De momento, no hay más preguntas.

saludos

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