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Warhammer 40.000 => Trasfondo => Mensaje iniciado por: Brain en 24 de Julio de 2012, 00:01:29

Título: Trasfondo Escorpiones Rojos.
Publicado por: Brain en 24 de Julio de 2012, 00:01:29
Bueno, este trasfondo me lo acabo de leer en esta web: http://es.warhammer40k.wikia.com/wiki/Escorpiones_Rojos

Lo pego aquí y si hay alguien que no esté de acuerdo que corrija lo que considere oportuno siempre que haya sido contrastado por una fuente oficial.

Este trasfondo según indica la web está sacado de:

Imperial Armour IV, VI, VII y IX.
White Dwarf 101, 105, 302 y 303 (Edición inglesa).

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Los Escorpiones Rojos son el Capítulo de Marines Espaciales más ortodoxo y ultraconservador de todo el Adeptus Astartes, y son muy famosos tanto por su ferocidad y su ortodoxia, como por los dolores de cabeza que causan sus costumbres en el Adeptus Terra.

Historia.

Después de que la Legión de los Ultramarines se dividiese en diferentes Capítulos tras la Herejía de Horus, se formó el Capítulo de los Escorpiones Rojos. El Hermano Capitán de los Ultramarines Sergas Surtek recibió la bendición imperial en el 295.M32 para formar el nuevo Capítulo.
En el año 000.M33 su reserva genética ya estaba totalmente desarrollada, y la primera generación de Marines ya estaba preparada. Recibieron su Codex Astartes, bendecido por el Emperador, y se establecieron en el planeta Telron Beta, del que hicieron su mundo natal.
Poco después de asentarse en Telron Beta, fueron requeridos para el combate, pues una poderosa fuerza de Marines Espaciales del Caos de los Devoradores de Mundos había asaltado un Sistema cercano a su mundo natal (para ser exactos, a dos sistemas del Telron Beta). Pese a su escaso equipamiento y poca experiencia en combate, se dirigieron para repeler el ataque. La guerra duró 2 años y los Escorpiones perdieron a 500 Hermanos de Batalla, destruyéndose además mucha de su semilla genética, aunque al final repelieron la invasión. Uno de los muertos durante el conflicto fue el propio Sergas, cuando defendía un Apothecarion de campaña repleto de Marines heridos de un feroz asalto de los Devoradores de Mundos, encabezados por una escuadra de Exterminadores del Caos armados con Garras Relámpago. Sergas mató a todos los Exterminadores él solo, pero sufrió heridas espantosas y los Apotecarios no pudieron hacer nada por él, muriendo después de la batalla. Sin embargo, gracias a sus esfuerzos se salvaron el Apothecarion y los heridos, siendo desde entoces reverenciado por su bravura, además de por ser su fundador, junto con Guilliman, Primarca de la Legión madre. Su semilla genética se consiguió recuperar. El Capítulo habia conseguido una gran victoria y recibió los más altos honores del Senatus Imperialis. Desgraciadamente, el Sistema Telron había quedado demasiado expuesto y los Escorpiones habian quedado muy mermados de fuerzas, de modo que el sucesor de Sergas, el Hermano Comandante Varion Sarlon, temía que un nuevo ataque acabara con todos ellos, pese a su resolución y ferocidad.

Se ordenó entonces al recién fundado Capítulo de los Halcones de Fuego, que tenía su base muy cerca de allí, que se encargara de proteger el Sistema hasta que los Escorpiones estuvieran en posición de poder defenderse por sí mismos, algo que tardaría como poco unos 500 años, debido las bajas y a la poca semilla genética recuperada. Pese a que en un principio las relaciones entre ambos Capítulos eran cordiales, pronto empezaron las tensiones que acabaron desembocando en prácticamente una guerra abierta. Pronto, los Escorpiones Rojos quisieron que los Halcones de Fuego se fueran del Sistema, y como estos se negaron, se empezaron a preparar para echarlos a la fuerza. La Inquisición, alarmada por el giro que estaban tomando los acontecimientos, se preparó para intervenir.

Pero los acontecimientos se precipitaron. En el M34.186 los Devoradores de Mundos intentaron vengarse de los Escorpiones, aprovechando las tensiones entre los Capítulos. Cerca de 8000 Marines Traidores, apoyados por Demonios, invadieron Telron Beta. Pero se llevaron una sorpresa muy desagradable: los Escorpiones estaban esperándoles, armados hasta los dientes y deseosos de pelear, igualando el frenesí de los seguidores del Dios de la Sangre. Tenían las bases repletas de armamento, municiones y aprovisionamientos, tantos que, según un Tecnosacerdote del Adeptus Mechanicus, había material para una guerra de más de mil años de duración. Hasta los nómadas que formaban la población de Telron Beta habían recibido entrenamiento y armas. Pero los Devoradores no se amilanaron y tras recibir otros 2000 efectivos como refuerzos se lanzaron a la contienda.

Los Halcones y Escorpiones olvidaron sus diferencias y pelearon juntos, ayudados por las tropas de la Inquisición. El Comandante de los Halcones de Fuego, Regio Annote, expresó que sería mejor una retirada táctica, pero por suerte no fue escuchado por los Escorpiones, porque si lo hubiera sido, él y su hombres habrían sido ejecutados por cobardía.

Los Escorpiones asombraron a todos por su ferocidad, aliados y enemigos por igual. Los Devoradores habían tomado 4 de los 5 continentes en las primeras fases de la invasión, pero los Escorpiones rápidamente reconquistaron el tercero, para luego presionar en el segundo. Los Halcones se lanzaron con nuevos bríos y acabaron por tomar el segundo, mientras la Inquisición, apoyada por los habitantes del planeta, tomaba el quinto. Ahora los Devoradores de Mundos sólo controlaban el primero.

Los Escorpiones se lanzaron en masa para conquistar el último continente, el más grande, y se lanzaron de cabeza entre las fuerzas enemigas. La Inquisición estaba deseperada, pues ningún otro Capítulo ni Regimiento imperial podía ayudarles, y los Escorpiones se lanzaban derechos a su destrucción. La Inquisición se lanzó detrás de ellos, ayudada por los indígenas y los Halcones en un intento desesperado por ayudarles.
Lo que no sabían es que los Escorpiones habían hecho un túnel hasta una armería secreta que estaba justo debajo del núcleo central enemigo y que contenía cerca de un centenar de Armaduras de Exterminador, que los Devoradores de Mundos no habían descubierto. Además, había otras 250 de un modelo inventado por los Escorpiones: la Armadura de Exterminador Azote Rojo, que sustituía su armamento por unos Puños de Combate, parecidos a las Garras de Combate Orkas, que combinaban la tecnología de los Puños de Combate con la de las Garras Relámpago.
Aparecieron entre las líneas enemigas y acabaron con los Devoradores en un sangriento asalto, conquistando así el último continente en poder del enemigo.

Los Escorpiones estaban muy agradecidos a los Halcones de Fuego por su ayuda, e intentaron ayudar a los Halcones a recuperar su mundo, también invadido por el Caos, aunque al contrario del de los Escorpiones, no pudo ser eliminada la mancha del Caos y tuvo que ser declarado Exterminatus. Los Halcones a su vez estaban muy agradecidos a los Escorpiones por su ayuda, y una vez se entablecieron en su nueva base, Zhoros, se forjaron fuertes lazos de amistad entre ambos Capítulos y se olvidaron los rencores pasados. No era raro que hubiera escuadras de los Escorpiones luchando al lado de los Halcones, y viceversa. Además se mezcló ritualmente la semilla genética de ambos Capítulos. Así se consiguió calmar un poco el ansia de combate de los Escorpiones, y eliminar de los Halcones su excesiva prudencia, a veces innecesaria.

Después de esta guerra, la Inquisición observó Telron Beta en busca de cualquier mancha del Caos, pero aunque solo sobrevivió un 20% de la población, gracias a sus costumbres nómadas se salvaron de la corrupción y Telron Beta no sufrió el Exterminatus. Aun así durante casi 2000 años la Inquisición mantuvo una vigilia constante y exhaustiva, llegando a examinar uno por uno a cada habitante.

La Guerra de Badab

Tanto los Halcones de Fuego como los Escorpiones Rojos se vieron envueltos en la Guerra de Badab. En M41.901 Lugft Huron, Señor de los Garras Astrales, destruyó una flota inquisitorial que entró en el Sistema Badab para investigar a su Capítulo. Tanto los Halcones como los Escorpiones se negaron a ayudar a la Inquisición, pues si Huron les había atacado, tendría sus buenos motivos, y ambos Capítulos estaban hartos de la excesiva vigilancia de los Inquisidores sobre el Adeptus Astartes.
Por eso, los Garras Astrales les mandaron emisarios para que se unieran en su revuelta, como habían hecho ya con los Guerreros Mantis, los Ejecutores y los Lamentadores. Pero esa petición enfureció a los Capítulos hermanos y devolvieron a los Garras Astrales sus emisarios... hechos pedazos. Furiosos por su violenta negativa, los rebeldes les atacaron y en el M41.904 los Guerreros Mantis abordaron y capturaron una nave de los Halcones. Esto hizo que los Halcones entraran en la guerra, con el apoyo de los Escorpiones.

Por aquel entonces se había aprobado, bajo sanción del Codex Astartes, que los Escorpiones tuvieran un esquema de colores diferente para sus Escuadras de Asalto. Con estos nuevos colores, un grupo de asalto formado por un pequeño grupo de Marines y Exploradores, asaltaron la luna de Angstrom, hogar de los Lamentadores. Atacaron con ferocidad, pero los Lamentadores habían dejado una numerosa guarnición y acabaron sucumbiendo todos. Los Exploradores en especial son muy renombrados, porque aquel día se ganaron su pleno derecho de ser Marines y desde entonces son puestos como ejemplo para todos los nuevos reclutas.

Deseosos de vengar a su hermanos caídos, la flota de los Lamentadores fue asaltada en el año 907 por una enorme fuerza encabezada por las Armaduras Azote Rojo del Capítulo, en conjunión con el Capítulo de los Minotauros al completo, y forzaron la rendición de los Lamentadores, para luego retornar a sus quehaceres normales, sin intervenir apenas ya en el conflicto. Se recuperaron los cuerpos del grupo de asalto, así como sus semillas genéticas, y se les honró como héroes del Capítulo.

Durante la guerra, debido a su negativa a participar con otras fuerzas imperiales, apenas sí recibieron elogios o condecoraciones, al contrario que los Halcones, uno de los Capítulos mas laureados por su actuación en el conflicto.

Hay un archivo inquisitorial sobre el Incidente Angstrom que cuenta lo siguiente:

La Inquisición estaba al mando de las fuerzas de asalto de los Escorpiones Rojos. Se ordenó a los Exploradores tomar información sobre la base enemiga. Estos habían encontrado una pequeña escuadra enemiga y se disponían a asaltarla para demostrar su valía cuando la Inquisición les ordenó esperar y mantener la posición hasta que llegara una fuerza de combate de los Halcones de Fuego. Pero los Exploradores cayeron en una emboscada y fueron aniquilados. El resto de Escorpiones, furiosos, se lanzaron a vengar a sus hermanos caídos, aunque como eran muy pocos también murieron. Eso sí, cuando llegó la fuerza de asalto de los Halcones, había varios cientos de Lamentadores muertos alrededor de los 40 cadáveres de los Escorpiones.

Los Halcones encontraron a un Explorador moribundo y ciego, único superviente de la fuerza de asalto de los Escopiones. Este, con sus últimas energías, mató por error a un Apotecario de los Halcones que iba socorrerle, pensado que era un enemigo.

Los Halcones jamás informaron a los Escorpiones del incidente, pues lo consideraron un desafortunado accidente. El nombre del Apotecario muerto y del Explorador fueron honrados por los Halcones como auténticos héroes.

Mundo Natal.

Telron Beta es un inmenso planeta situado en el Sistema Telron, en el Segmentum Ultima. Está clasificado como Mundo Salvaje. Es un planeta cubierto de inmensas sabanas y habitado por tribus nómadas que sirven de base de reclutamiento para el Capítulo. Los nómadas son feroces guerreros muy leales a su tribu. Además de ser muy tenaces, destacan por su adaptabilidad e imaginación para adecuarse a las situaciones y a los medios que disponen para sobrevivir.
Un cosa que sorprendió al actual Señor del Capítulo, Carab Culln, es que en el planeta natal de su Capítulo no hubiera escorpiones. Así que mandó diversas fuerzas expedicionarias por el Sector para que trajeran diferentes especímenes. Se introdujeron unos 400 escorpiones de diferentes especies, pero la única que quedó fue una de intenso color rojo, muy agresiva y venenosa. Culln se mostró muy satisfecho y con el pretexto de que algunos especímenes se habían escapado, los soltó en el planeta. El Capítulo pronto tomó gran aprecio a estos animales, y se forjó un fuerte vínculo entre ellos. Culln decretó que cualquiera que matara un escorpión sería condenado a la pena capital. Las fuerzas del Adeptus Terra acantonadas en Telron elevaron fuertes protestas. Pero los Apotecarios del Capítulo crearon un fármaco que una vez administrado, volvía a una persona inmune de por vida al veneno de estos escorpiones. Culln ordenó que se distribuyera a toda la población del planeta, y con cierto recelo, a los miembros del Adeptus Terra y la Inquisición que visitaran el planeta.

Doctrina de Combate.

Los Escorpiones Rojos tienen una gran predilección por el combate a corta distacia y cuerpo a cuerpo, y generalmente siempre sera mayor la proporción de tropas de asalto que de disparo.
Hasta la desaparición de los Halcones de Fuego, era normal que algunas escuadras de este Capítulo lucharan junto a los Escorpiones, como muestra de su eterna hermandad, en especial dando fuego de apoyo a sus hermanos Escorpiones con Escuadras de Devastadores.

También es famoso por la masiva utilización de Armaduras Azote Rojo. Esta variante de la Armadura de Exterminador, cúspide de la inventiva legendaria de este Capítulo, combina la tecnología de los Puños de Combate con la de las Garras Relámpago en unas inmensas garras de combate, parecidas a las de los Orkos, con las que equipan estas Armaduras. Los Escorpiones Rojos han desarrollado técnicas de combate propias para este tipo de armadura, y un Marine experto en su uso puede fácilmente desarmar a un oponente y destruir sus armas con las garras de la armadura. Se considera un gran honor entre los Escorpiones ser elegido para portar esta armadura a la batalla.


A los Escorpiones Rojos les gusta mucho la velocidad para llevar sus ataques, y suelen utilizar en abundancia tanto tropas con retrorreactores como motocicletas, así como rápidos vehículos de asalto para llevar a sus tropas al centro de la acción.

Tambien son famosos por sus vehículos adaptados, aprovechando por ejemplo los Rhinos para construir letales y muy rápidos tanques de asalto, o sustituyendo el armamento base de los Predators por Cañones de Fusión y Lanzallamas para que así puedan dar un letal fuego de apoyo a corta distancia en los asaltos. Este Capítulo creó también el Land Raider Helios durante el asedio a Helios, como vehículo de apoyo artillero múltiple. No tiene capacidad de transporte y tiene un Lanzamisiles Whirlwind donde deberían ir colocados los Bólteres Pesados.

Organización.

El Capítulo sigue fielmente los preceptos establecidos en el Codex Astartes, al margen de su marcada preferencia por el asalto cuerpo a cuerpo.

Creencias.

Por todos es conocida la estricta adherencia del Capítulo al Codex Astartes, llegado a la más pura intransigencia ante la menor desviación. Para ellos, el Emperador inspiró esas palabras, y es como si el mismísimo Emperador las hubiera escrito. Si apartarse de la palabra del Emperador es herejía, apartarse del Codex Astartes también lo es. Su vehículos y armadura estan pintados con una exactitud milimétrica, tal y como manda el Codex, y muchos aseguran que los Escorpiones cuidan su equipo como si un día el Emperador fuese a pasarles revista. Veneran al Primarca de los Ultramarines y a su fundador Sergas Surtek.
Sus creencias han chocado frontalmente con otros Capítulos menos ortodoxos, y esto ha provocado serios altercados. Es difícil olvidar uno especialmente grave con los Novamarines. Estos habían pintado sus vehículos con esquemas de camuflaje, y los Escorpiones, furiosos tanto por esa infracción del Codex, como por usar "los colores de la cobardía", como ellos denominan al camuflaje, asaltaron con Azotes Rojos la base de los Novamarines y destruyeron todos los tanques así pintados. Estuvo a punto de estallar una guerra entre Capítulos si no llega a ser por la intervención de la Inquisición. También tuvieron sus diferencias con los Minotauros por sus colores, e incluso con los Ultramarines porque el esquema de sus Land Raiders no se ajustaba a la perfección al Codex Astartes. Estos problemas son una de las razones por las que en la Guerra de Badab fueron sobre todo destinados a acciones de escolta espacial.

También se niegan a luchar junto con la Guardia Imperial ("No son suficientemente brutales", según Culln) o cualquier tipo de abhumanos como Ratlings ("esos pequeños cobardes"), Squats (se dice que copiaron un diseño de un vehículo inventado por los Escorpiones) y Ogretes (respetan su fuerza, pero como dijo Culln: "Son una fuerza a tener en cuenta, a su manera, y no dudo de la sabiduría del Emperador al permitir a esta corrupta escoria subhumana estar a Su servicio. Pero mis hombres no serán expuestos a la corrupción de estas bestias. Si ordenan a mis Marines luchar junto a estas semibestias corruptas, así lo harán. Pero a su regreso serán puestos en cuarentena y purificados por todos los medios en nuestro Apothecarion").

Un incidente curioso como poco es uno que refiere a los Eldar. Los Escorpiones detestan a esta raza "decadente, deshonrosa y cobarde", y cuando se enteraron de que tenían unidades en sus ejércitos que se llamaban "Escorpiones Asesinos", su furia fue inenarrable, llegando al extremo de enviar emisarios a cada Mundo Astronave exigiéndoles cambiar ese nombre.

Cerca de su mundo natal hay muchos mundos Orkos, y pese a que desprecian y odian a esta raza alienígena, en secreto sienten cierto respeto por una raza que como ellos, sabe aprovechar los recursos que encuentran, es inventiva y adaptable, y está formada por feroces combatientes.

Tienen muy buenas relaciones con el Adeptus Mechanicus y suelen intercambiar conocimientos e ideas sobre diseños de vehículos y armamento, y este intercambio es muy beneficioso para ambas organizaciones. Los Arbitratores son vistos como unos entrometidos y Culln parece disfrutar mucho creándoles problemas e incordiándolos cuando entran en Telron Beta.

Pese a que respetan y aprecian a los Caballeros Grises, sus relaciones con el resto de organizaciones inquisitoriales son un poco tensas. Aunque reconocen a la Inquisición como la mano del Emperador, a veces piensan que las órdenes de la Inquisición no se ajustan a lo que verdaderamente desearía el Emperador, y en no pocas ocasiones han ignorado o interpretado a su aire esas órdenes. La Inquisición suele enfurecerse, aunque no se atreve a tomar acciones contra un Capítulo tan laureado como este, aunque su paciencia tiene un límite.

Un incidente realmente desagradable tuvo lugar cuando una fuerza inquisitorial de Hermanas de Batalla se presentó por sorpresa en Telron Beta para una inspección de los depósitos de munición. Los Escorpiones Rojos pensaron que aquellas "mujeres-marine" eran en realidad una burla cruel de los verdaderos Astartes ideada por el Caos o los Eldar (pues nunca antes las habían visto) y rápidamente fueron atacadas y aniquiladas. La cosa por poco no desembocó en otra guerra, y la Inquisición desde entoces ha decidido no hacer luchar en la misma campaña a las Sororitas y a los Escorpiones Rojos.

Semilla Genética.

Su semilla desciende de los Ultramarines, pero con el paso del tiempo y las mezclas de sangre ha sufrido varios cambios. Además de la mezcla que se hizo con los Halcones de Fuego, los Escorpiones también añadieron genes de los Inquisidores, Astrópatas e incluso Caballeros Grises que combatieron en Telron Beta al Caos, pues nunca había salido un psíquico de entre sus filas desde que se fundó el Capítulo. Esto enfureció a la Inquisición, pero al final ignoró el incidente: no se los podía culpar por intentar superar sus limitaciones, sobre todo después de ganar dos guerras seguidas que muchos consideraban perdidas de antemano.
De los nómadas de Telron Beta ganan su gran coraje, ferocidad, adaptabilidad, instinto de lealtad e inventiva.

Tambien sus órganos especiales han sufrido cambios. Su omofágea (que les permite adquirir parte de la memoria de una criatura o persona comiendo su carne) ya no puede absorber información de la carne que comen, aunque como tienen una larga tradicion de enfrentarse al Caos, y nadie se comería la carne de un seguidor del Caos, esta pérdida no les afecta gran cosa. Por el contrario, su glándula de Betcher (que les permite escupir un veneno corrosivo) se ha vuelto muchísimo más potente y letal, y los Escorpiones Rojos suelen sacar buen partido de ellas en combate.

Título: Re:Trasfondo Escorpiones Rojos.
Publicado por: Suber en 24 de Julio de 2012, 00:36:44
Si te interesa el tema, aquí (http://www.adeptvs.com/foro/index.php?topic=5379.msg83433#msg83433) está la traducción del Imperial Armour sobre los Escorpiones Rojos. En ese mismo hilo encontrarás las traducciones de los trasfondos de todos los partcipantes en la Guerra de Badab.
Título: Re:Trasfondo Escorpiones Rojos.
Publicado por: Brain en 24 de Julio de 2012, 15:37:10
Si te interesa el tema, aquí (http://www.adeptvs.com/foro/index.php?topic=5379.msg83433#msg83433) está la traducción del Imperial Armour sobre los Escorpiones Rojos. En ese mismo hilo encontrarás las traducciones de los trasfondos de todos los partcipantes en la Guerra de Badab.

Pues muchas gracias Suber, algunas cosas difieren un poco de lo que yo colgué, y por alguna extraña razón el trasfondo que colgaste tú me parece más "real".

Cuando tenga más tiempo seguiré leyendo ya que me pareció un hilo muy interesante! ^^
Título: Re:Trasfondo Escorpiones Rojos.
Publicado por: Suber en 24 de Julio de 2012, 16:45:52
Lo que está ahí puesto es simplemente la traducción de los dos libros Imperial Armour de la Guerra de Badab. Espero que lo encuentres interesante, a mí me parece una gozada el carácter único que han sabido darle a cada Capítulo, demostrando que todavía es posible innovar. Échale un ojo a ver qué tal. :)