Vaya, pues me ha sorprendido que a ninguno os guste, a mi si. Sobre todo por poner de manifiesto una idea que siempre la han dejado caer, que el Emperador realmente quiere hacerse un Dios como dice Horus en alguno de los primeros libros.
Al final de este relato se presenta esta situacion y la hermana Emrilia Herkaaze parece estar mucho mas informada que las demas y saber directamente los propositos y los hilos que mueve el mismo Emperador para que todo suceda como el quiere.