Adeptvs Internavta
Warhammer 40.000 => Trasfondo => Mensaje iniciado por: Suber en 25 de Diciembre de 2010, 17:04:30
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Es una novela que me genera sentimientos encontrados. No la califico de buena, porque tampoco lo es, pero también es cierto que cumple con lo que se propone, que es dar entretenimiento. Creo que en general desaprovecha el material de base que tenía. Con el planteamiento y estructura de la novela, se podía haber sacado mucho más partido a la historia, pero Ben Counter no le termina de pillar el punto a ninguno de los personajes.
Los Caballeros Grises son planos, absolutamente lineales. Son el contrapunto de lo que le pasa a Nick Kyme en ?Salamandra?, que ahí son todos personajes ultrasensibles, irritables, llorones y emos. Pues aquí todo lo contrario; Counter quiere reflejar la ausencia de emociones, o el control que tienen sobre ellas, pero te dibuja unos marines con la personalidad de una tabla de planchar. Por ejemplo el prota, el Juez Alaric: el autor se pasa toda la novela hablándote de su carisma y de cómo todo el mundo ve un líder en él, que pronto será Capitán, bla bla bla. Pues hijo mío, desde mi punto de vista despliegas el carisma de un paquete de folios.
Y no es sólo con los marines, porque tanto la Inquisidora Ligeia, que les ayudará al principio, como especialmente el malo, el inquisidor renegado Valinov, son personajes que te dejan bastante frío. Ligeia es el personaje quizá menos plano de todo el libro; hay un giro en la novela bastante bueno que al principio parece incomprensible, pero acaba por ser explicado. Sin embargo, Valinov es el auténtico villano de comic de los sesenta, le falta reírse con un ?bwahahaha?. Hombre, no llega a ser el esperpento del Inquisidor Stele de las novelas de los Ángeles Sangrientos, tampoco voy a ser demasiado duro. :P
Y le pasa algo parecido con las situaciones que plantea. Nos vamos a encontrar con una concatenación de secuencias de acción (buenas, por otra parte, todo sea dicho), pero con un hilo conductor entre ellas más bien endeble. Hay unos saltos lógicos en los planteamientos que se hacen los personajes que quedan mazo de forzados. Me quedo con ese ?Ludmilla imaginó que el inquisidor [a quien ve de lejos en la multitud] era de la Ordo Malleus, así que supo que la amenaza que se cernía sobre el planeta era de naturaleza demoníaca?. Y también tiene que forzar el ritmo de los acontecimientos para que la trama avance, dando cosas por supuesto o haciendo que los viajes estelares duren nada y menos. :-\
En fin, que los momentos de acción están bastante bien, sobre todo el enfrentamiento final, pero falla en la concreción de los personajes y de toda la trama en general. Eso sí, voy a salvar cuestiones muy originales, como que el gran héroe imperial San Evisser no era exactamente lo que parecía, o cómo plantea de manera plausible el enfrentamiento entre los Caballeros Grises y la Guardia Imperial, que jamás ha oído hablar de ellos y se cree a pies juntillas que pueden ser marines traidores.
En fin, que no es nada del otro mundo, pero para pasar el rato está bastante bien.