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Warhammer 40.000 => Trasfondo => Mensaje iniciado por: Suber en 16 de Julio de 2010, 17:32:22
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Se trata de un recopilatorio de dos novelas: Execution Hour y Shadowpoint. Centrándose en la tripulación del Crucero clase Dictador ?Lord Solar Macharius?, cuenta el devenir de una pequeña parte de la Guerra Gótica, donde Abaddon, el Revientaplanetas o las Fortalezas Negras juegan un papel secundario, o de trasfondo para el planteamiento de las novelas.
En Execution Hour se narra la aproximación del Revientaplanetas al mundo de Belatis y cómo se intenta una evacuación apresurada del planeta con algunas batallas navales entre la Flota Imperial y las naves del Caos. Al mejor estilo de la serie Battlestar Galactica, conoceremos al Capitán de Navío Leoten Semper, inflexible en el mando y con probadas cualidades de liderazgo, dirigir al Macharius al combate, e incluso probar su valía en la superficie del planeta. Junto a él aparecen personajes como el Teniente Hito Ulanti, un ambicioso joven aristócrata que intenta hacerse un hueco entre las filas de la Armada Imperial, o el Suboficial Maxim Borusa, un matón de una colmena que progresa en el escalafón gracias a estar en el lugar y momento adecuados. Sin ser una novela que desvele grandes sorpresas, dé giros argumentales o te mantenga en tensión, ofrece entretenimiento y buenas batallas navales: cazas interceptores, abordajes y un demonio que se infiltra y esconde en las profundidades del navío?
Por su parte, Shadowpoint cuenta otro pequeño episodio de la Guerra, el momento en que los Eldar se ven involucrados en la misma. Abaddon traza un plan para que una cábala de Eldar Oscuros entre en el conflicto y, confundiendo a humanos y Eldar por igual, los unos se enfrenten a los otros. Es una novela algo más irregular, tiene momentos muy, pero que muy buenos (las hostilidades entre unos y otros hasta que los Eldar descubren a sus ?primos? los Druchii te mantienen en plena tensión), y otros algo más cogidos por los pelos o que no aportan gran cosa a la historia (el despertar del Avatar y su aparición, por más que mole, resulta del todo prescindible).
Los personajes originales se mantienen (aunque Semper ha ascendido a Comodoro) y, desgraciadamente, siguen igual de lineales; los Eldar, e incluso los Eldar Oscuros, están mucho mejor tratados. Recupera brevemente momentos épicos, con nombres como Purgatory, Ornsworld, etc., que les sonarán a los más viejunos.
En definitiva, que sin ser la pera limonera, es un libro que cumple sobradamente con lo que se le pide, que es entretener.