Transfondo Gonfrask:
Archivo de la Eclesiarquia #4281?
Ordenes Militantes menores
Orden del Lirio Sagrado
La Orden del Lirio Sagrado fue creada tras la campaña del mundo de Haskborea, en la que participó la Orden de la Rosa Sagrada en el M37. Tras la purificación del planeta, una guarnición de Adepta Sororita permaneció en el mismo para sofocar futuras rebeliones y volver a llevar la luz del Emperador a aquel mundo.
Más de dos siglos después, según entraban nuevas reclutas del mismo planeta y la cultura local influyó la de la guarnición, la Canonesa al cargo de la misma solicitó la escisión y proclamación de una nueva Orden Menor. Como el número de hermanas de la guarnición superaba entonces el millar, la Canonesa Prioriss de la Rosa Sagrada bendijo la nueva fundación. Nació así la Orden del Lirio Sagrado, su nombre fue anotado en los sagrados libros de Terra y Ophelia VI y el Eclesiarca en persona visitó Haskborea para ungir con ungüentos bendecidos la frente de todas y cada una de las iniciadas y novicias de la nueva Orden.
Desde entonces, la Orden del Lirio Sagrado ha estado en algunas de las campañas más fanáticas del Imperio. Participó en la purificación de los herejes del Sistema Gellbos, la Canonesa Padera ejecutó personalmente al Renegado del Caos Jaeb en el M39, formaron parte de los ejércitos del Señor de la Guerra Macaroth en la Campaña de los Mundos de Sabbat?
Cientos de honores de batalla adornan los pasillos de la fortaleza monasterio de Haskborea junto a millares de trofeos de batalla e innumerables reliquias de santos y mártires. Pero muchos más esperan a las Hermanas de la Orden en los campos de batalla del Emperador
Eventos y Honores de Batalla
967M37 Batalla por Justicia: Las fuerzas Imperiales desplegadas en el planeta Voldex son atacadas por enemigos sin identificar. 300 hermanas de la Orden al mando de la Canonesa Justicia son enviadas para reforzar las guarniciones defensivas allí establecidas. A los pocos días de establecerse en sus posiciones son atacadas y Justicia es tomada prisionera. La respuesta de las hermanas supervivientes es tan brutal que expulsan a los agresores del planeta en una batalla que dura 2 días. Justicia nunca fue encontrada.
485M38 Cruzada de Los Sistemas Perdidos: Durante más de dos décadas el Imperio lanza una sangrienta cruzada en el sur galáctico para liberar varios sistemas de la opresión del imperio orko del Machakadordezolez. A pesar de las espeluznantes pérdidas, las hermanas del Lirio Sagrado logran tomar el mundo capital del imperio y la Canonesa Michaela ejecuta personalmente al kaudillo orko.
812M38 La Caza de Aurelius: El Psiquico no-autorizado Aurelius es localizado en el sector Agripina por el Inquisidor Fernax y pide ayuda para su captura, ya que haciendo uso de sus poderes psíquicos Aurelius controla la cadena gubernamental de varios mundos del sector. La Orden del Lirio Sagrado junto a otras 3 ordenas Sororitas purifica todos los mundos corruptos y Aurelius es quemado en la plaza de su fortaleza personal. Millones de miembros de las FDP mueren en estas acciones simplemente por seguir las órdenes de sus superiores.
176M39 Vacio y Muerte: Un pecio sin identificar aparece en las inmediaciones del sistema Xesla, entre cuyos planetas hay un destacado mundo-Cardenalicio. En el interior de la amalgama de naves viajan varios cientos de miles de mutantes adoradores de los poderes oscuros que lanzan un ataque total sobre el mundo-Cardenalicio. Por desgracia para los atacantes en aquellos momentos más de veinte mil Sororitas vigilan que un Concilio de Misioneros se realice sin problemas. Las hogueras en las que arden los herejes iluminan las noches planetarias durante una semana.
591M40 La Muerte de los Justos: Por un error en la transmisión de las órdenes por parte de Administratum, el mundo agrícola Solare es calificado como apóstata. La Orden del Lirio forma parte de la fuerza de castigo y encabeza el asalto a múltiples ciudades-granja. Doce millones de inocentes mueren profiriendo gritos de impotencia.
340M41 Fuego en el horizonte: El mundo-Forja Kapphar es asaltado por fuerzas del Mechanicum Oscuro. Las fuerzas aliadas enviadas a apoyar son incapaces de detener el avance de las horribles criaturas tecnológicas liberadas, las fanáticas tropas del Adepta Sororita son masacradas defendiendo el principal templo al Emperador del planeta. En ese momento, la herida hermana Padera del Lirio Sagrado se alza entre los cadáveres de sus compañeras con sus ojos convertidos en dos focos de luz sagrada. La peculiar guerra de guerrillas que inicia esta guerrera detiene todo avance hereje hasta hallar su fin durante la explosión crítica del Titan Warlord SangreNegra que ella misma provoca en su interior. Nace la leyenda de Santa Padera.
755M41 Cruzada de los Mundos de Sabbat: A la llamada del Señor de la Guerra Slaydo acuden 3 Preceptorias de la Orden del Lirio Sagrado (3000 hermanas). Sus acciones inspiran las fuerzas imperiales y logran grandes avances en la reconquista de varios planetas. El resurgir de Santa Sabbat enciende la chispa del fanatismo en las hermanas de batalla que comienzan a realizar acciones cada vez más cuestionables. Se solicita que la Orden del Lirio abandone la Cruzada.
999M41 la 13ª Cruzada Negra: Las fuerzas del Archienemigo se despliegan en una fuerza cuyo número no había sido vista desde la Guerra Gotica, miles de solicitudes de refuerzos y tropas se envían por todo el Imperio. El Orden del Lirio moviliza prácticamente todas sus fuerzas que son designadas a diversos frentes de batalla. La Canonesa Elisa y mil hermanas defienden el mundo inquisitorial Nemesis Tessera de asaltos traidores hasta ser cercadas y prácticamente aniquiladas. Una fuerza de Lobos Espaciales sin identificar las rescata, emprendiendo acciones conjuntas que marcan el inicio de la liberación planetaria.
Transfondo Lu
LA QUINTA EXPEDICIÓN A DEPTVS 1.5
La siguiente historia se enmarca entre los acontecimientos ocurridos en Aronticus, durante la Guerra de Badab y la asunción por parte de Caotl Auhtli del mando de la5ª Compañía.
En estos momentos, Auhtli, junto con su escuadra, acaba de ser ascendido a Veterano. Forman parte de los Primeros.
VISIONES DEL KUNAQ
El fuego devoraba a la gran serpe, mientras los hijos de Ícaro hundían sus lanzas en su lomo y sus espadas en su vientre. Los guerreros Jaguar la habían derribado con flechas de fuego y disparos de sus primitivas armas. La bestia estaba herida, pero no muerta. Sus alas se habían roto con la caída y plumas en llamas caían aún de la gran bóveda de vegetación.
Anka Qatiqill no sabía como había entrado la bestia en la jungla. No era su territorio, y no solían adentrarse en las Grandes Sombras. Aquella serpe debía tener un hambre voraz. Miró al cielo, al agujero que había creado entre las ramas el cuerpo de la serpiente alada. Era la Noche, el único momento en que en Ícaro se veían las estrellas. Los guerreros no prestaban atención al Kunaq. Para ellos, no existía. Y ellos, se dio cuenta en ese instante, tampoco.
Cuando fue consciente de aquella realidad, Anka Qatiqill despertó en su celda. Se encontraba en Ícador, no en la jungla, y no había serpes ni guerreros. Se levantó y reflexionó sobre su sueño. Podría tener algún significado, o podría no ser más que un sueño. Chasqueó la lengua, rompiendo el silencio de la pequeña habitación. Solo y en la oscuridad no iba a adivinarlo.
Se vistió con una túnica ligera y salió al pasillo. Su habitación estaba cerca del Librarium, que se encontraba siempre iluminado para aquellos hermanos que buscasen la sabiduría escondida en su interior.
Un servidor de mirada vacía se encontraba en las inmediaciones de la entrada. Cuando se acercó, Anka escribió en el teclado de su espalda ?Mapas Estelares?. El servidor reaccionó como un resorte y sus orugas se pusieron en marcha. Al cabo de un momento volvió con varias placas de datos. El Kunaq las cogió y se sentó frente a la gran holopantalla que presidía centro del Librarium.
Llevaba ya más de nueve horas mirando distribuciones estelares desde todos los ángulos, cuando una formación le llamó la atención. Indicó al Espíritu de la Máquina que acercara las estrellas. ?Más? le ordenó. ?Más?. ?Más?.
Ahí estaban. Eran las estrellas de su sueño, estaba seguro. Las que el cuerpo de la serpe había dejado al descubierto con su caída.
Ordenó a la máquina que le mostrase todos los planetas que tuvieran en este momento visión de aquellas estrellas en la posición en la que se encontraban ahora distribuidas.
Una lista apareció ante sus ojos, con puntos marcados en el mapa estelar de un brillante color rojo. Los fue marcando de uno en uno, estudiándolos, analizándolos con la mente abierta, con el poder latente en su interior.
Finalmente, uno de los nombres le hizo detenerse. Deptvs 1.5. Una luna ubicada en un sector deshabitado, pero, según sus datos, totalmente habitable. El mundo sobre el que giraba, era un gran gigante gaseoso. ?Qué extraño??. El Imperio no era un organismo que dejase escapar ese tipo de recursos, la posibilidad de extraer el gas del planeta mediante la instalación de un complejo minero en Deptvs 1.5 habría sido el curso normal de acontecimientos. Aquel satélite parecía una fruta madura, dispuesta a ser recogida.
Leyó su historia. Al parecer, había habido 4 intentos de colonización. Todos estaban marcados con la palabra ?INFRUCTUOSO?, pero no daban más explicación. El asunto parecía estar marcado con cierto aire de misterio.
No obstante, él lo sabía. En aquél lugar, una serpe iba a caer. Y los hijos de Ícaro debían estar allí para combatirla.
KHATL
Caotl Auhtli era el Khatl de la Escuadra Jaguar. Habían elegido ese nombre hace unas semanas, cuando fueron trasladados a la Primera Compañía, tras una larga deliberación que había terminado con dos guerreros Águila en la enfermería.
Pese a que provenían de partes muy distintas de su mundo, se sentían muy unidos entre sí. Eran parte de los Primeros, aquellos que habían pasado las pruebas de iniciación por primera vez en Ícaro.
Habían servido juntos en Aronticus, y todas las campañas en las que habían intervenido los Águilas Rojas desde entonces. El Señor del Capítulo parecía asegurarse de ello.
Tras su última batalla, en el mundo de Garag, bajo el mando del Capitán Ollegio, de la Tercera, su escuadra táctica había logrado defender de forma heroica las posiciones avanzadas de la Compañía frente a los insidiosos Eldar Oscuros, que los acecharon durante días, tratando de cazarlos como a animales. Cuando el humo de la guerra se disipó, la escuadra táctica permanecía intacta, y los Xenos estaban muertos. Pese a que Ollegio tenía prohibido que sus hombres llevaran a cabo prácticas barbáricas, los Primeros eran terriblemente indisciplinados en ese sentido. Se habían colgado al cinto las cabezas de los enemigos caídos y su aspecto se acercaba más al de un guerrero del Caos que al de un Astartes.
Ollegio había montado en cólera cuando supo de su ascenso a la Primera Compañía. Según decían, había acudido al Señor del Capítulo con intención de que los convirtieran en servidores.
Tras no lograr su objetivo, el Capitán tuvo que contentarse con perderlos de vista.
No eran jóvenes díscolos. Todos ellos acumulaban casi dos siglos de servicio, y eran letales en combate. Su ascenso no era fortuito o fruto de un momento de gloria fugaz. Se habían ganado a pulso el estatus de Veteranos.
Aún se estaban acostumbrando a su nuevo destino cuando apareció un servidor del Librarium. ?El Kunaq desea verle, Khatl Auhtli?. No hacía falta que especificara quien. Con el cargo bastaba. Todos los Bibliotecarios de los Águilas Rojas eran anteriores a Ícaro. Todos menos uno. Anka Qatiqill, el único Primero que había demostrado tener dotes psíquicas.
Normalmente le llamaban Bibliotecario Qatiqill. Pero los icarienses se referían a su cargo como Kunaq, consejero, sabio; y a él, como el Kunaq Anka.
Cuando llegó a su celda observó que el Kunaq se encontraba observando mapas estelerales.
- Me han dicho lo de tu ascenso, Khatl.- Dijo el Bibliotecario con una sonrisa.- Enhorabuena.-
- Gracias, Anka. Una pena que no te hayas podido unir a nosotros.-
- Ni yo, ni muchos de nuestros primeros hermanos. Pero cada día somos más, Caotl. Pronto tendrás más nómadas del desierto a los que mandar a la enfermería.-
- ¿Me has llamado únicamente para felicitarme?-
- No, te he llamado por que voy a necesitarte.- Le hizo un gesto con la mano para que se acercara.- Tengo una misión. El Señor del Capítulo me ha dado el visto bueno para elegir una fuerza de combate para llevarla a cabo.-
- ¿Qué clase de misión?-
- Aun no lo sé. Ha sido todo un sueño.- Dijo.
- ¿Un sueño? ¿Vamos a perseguir un sueño?-
- Así es. Ha sido premonitorio. Lo sé. Un gran mal se cierne sobre esta luna.- señaló Deptvs 1.5 en el mapa.
- ¿Estás seguro?
- ¿Soy o no soy un Kunaq, Caotl?
- Entiendo. ¿Y que tenías pensado?-
- Voy a reunir una fuerza de combate, intentaré que el número de icarienses sea el máximo posible. Este mal debe ser combatido por los hijos de Ícaro.
- ¿Reunir a todos los icarienses?
- A todos los posibles. Te quiero en el campo de batalla, Caotl. A ti y la Escuadra Jaguar.
- Por supuesto, Kunaq. Estaremos bajo tus órdenes.-
- Quiero que os dividáis en escuadras de combate. Os he conseguido varios regalos que seguro os gustarán.-
- Se vé que el Señor del Capítulo tiene fe en ti.-
- Tiene fe en los icarienses, Caotl. Somos el futuro del Capítulo. Desea que recorramos nuestro propio camino.-
- Y ese camino pasa por? ¿Deptvs 1.5?-
- Así es.
- ¿Y como se llama esta fuerza de combate tuya, Anka?
- No lo había pensado? Pero puesto que esta será la quinta vez que el Imperio trate de conquistar Deptvs 1.5?¿Qué te parece Expedición Nahul?-
Caotl Authli sonrió con ferocidad.
- Perfecto.-
Transfondo Milú:
Compañía perdida Fimbulvetr
La Compañía Fimbulvetr antaño formaba parte de la Gran Compañía de Logan Grimnar. Cuando la flota tiránida Colossus comenzó a rebasar las defensas imperiales cerca de Attila, en el Ultima Segmentum, éste destacamento fue enviado a detener uno de sus brazos en el mundo forja de Zoroastra, bajo el mando de Hrörekr Rurik. Tras combatir ferozmente la amenaza y aniquilar a los tiránidos, el mundo fue atacado por sorpresa por una fuerza de necrones salidos del oscuro vacío.
En éste difícil momento recibieron noticias de Fenris, noticias horribles que asquearían hasta lo más profundo de su ser incluso a un nurglete: al parecer a algún genio hijo de perra del capítulo se le ocurrió montar sobre lobos de Fenris, como si fueran ponies de mierda. Por dios, ¿a quién coño se le ocurrió? No solamente era ofensivo con los hermanos lobos, sino que además era ineficiente (¡¿Para qué demonios montar lobos habiendo motos, joder?!) y probablemente a las pocas horas generaría lesiones de columna irreversibles a los animales dejándoles, en el mejor de los casos, hemipléjicos el resto de sus vidas. Pero claro, ¿cómo pensar en estas cosas siendo una idea tan GUAY? ¿Y qué mierda era ésa de que a Harald Lobomuertos le encantaba la idea y había llenado su Gran Compañía de marines pertrechados de tal guisa? Hrörekr podía soportar que los payasos de los ultramarines dijeran que los pilotos de whirlwind de los lobos espaciales, después de disparar, fueran a todo gas a ver el cráter que habían dejado (Hay que ser corto para creerse eso... la herencia de Roboute fue un cromosoma de más y todavía no se han dado cuenta los pobres), ¡pero esto! Por Russ, que ignominia.
La furia invadió al destacamento, cayendo gran parte de ellos bajo la maldición de Wulfren de la rabia que en ellos generaba. Hrörekr Rurik decidió renegar de todo, con el consenso de todos sus hermanos, incluyendo al hermano Hildorf, el más viejo y experimentado de ellos y al sacerdote rúnico Geirvaldr Larherssom.
El destino actual de la Compañía es oscuro y desesperanzador, luchando por esconderse de la total y absoluta vergüenza que bajo ellos se acaecía. Para más inri, unos cuantos cabrones de la 3ª Compañía de los Ángeles Sangrientos, que conocían desde hace tiempo a los integrantes de la recién renombrada Compañía Fimbulvetr, se hicieron eco y no se les ocurrió mejor cosa que ir a recochinearse de los pobres Lobos Espaciales.
No pudiendo soportar la afrenta no tardaron en desatarse los disparos. Todo resultó un baño de sangre... de lobo espacial. Claro, qué cojones podría pasar si no. Mientras en Fenris les daba por cabalgar encima de lobos, joder, qué puta mierda, en Baal el Mechanicus se dedicaba a regalar dreadnoughts con supercuchillas mortales, naves guays y lanzallamas gigantes. Así va el puto Imperio, desmembrándose solito... pues que les den por culo a todos.
En fin.