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Warhammer 40.000 => Trasfondo => Mensaje iniciado por: Isoroku en 19 de Julio de 2012, 16:35:53
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Los Leones Celestiales son un Capítulo de Marines Espaciales creado en el M38. Poseen una larga y gloriosa historia, pero los acontecimientos ocurridos en la década actual parecen demostrar que es un Capítulo en vías de extinción. Durante la Insurrección Khattarana, cinco Compañías de los Leones Celestiales fueron unidas a las fuerzas de Inquisidor Apollyon para ayudarle en la extinción de la rebelión. Las defensas orbitales no eran ningún peligro para las Thunderhawks de los Marines y los aterrizajes iniciales no encontraron oposición. Al ir progresando la campaña y creciendo el número de prisioneros tomados por los Leones Celestiales, se demostró que la que inicialmente parecía una típica rebelión fácilmente controlable, era en realidad algo más.
El sacerdocio corrupto de Khattar había caído bajo la influencia de un vil dios del Caos, y había conducido a las castas gobernantes a la adoración depravada de Slaanesh.
La Fuerza de Defensa Planetaria y los Regimientos de la Guardia Imperial del Protectorado no pudieron hacer frente al fuego rápido de los Marines Espaciales, que barrieron fácilmente toda la resistencia. En el espacio de tres meses, la rebelión fue machacada y los Leones Celestiales volvieron a sus naves, listos para el viaje de regreso a su Fortaleza-Monasterio en Elysium IX.
Una vez la flota salió de la órbita, la fuerza comandada por el Inquisidor comenzó a bombardear Khattar, borrando sistemáticamente todo rastro de vida en la superficie del planeta. Esto horrorizó a los Leones Celestiales, que condenaron rotundamente al Inquisidor Apollyon. El comandante de los Marines, el Capitán Saul, intentó parar el bombardeo, pero él no podía contradecir la orden del Inquisidor.
A partir de ese momento, los Leones Celestiales protestaron públicamente por la actuación del Inquisidor, ya que era innecesario destruir a la población que había quedado en el planeta. Pronto, sus críticas se dirigieron a toda la Inquisición en general.
Una delegación de oficiales del Capítulo viajó hacia Terra, pero la nave no pudo llegar. Una extraña tormenta de Disformidad atrapó a la nave, desviándola salvajemente de su rumbo y dejándola en territorio Orko. Los restos de su nave fueron descubiertos posteriormente, casi dos años más tarde.
Esto no fue suficiente para disuadir los Leones Celestiales de su empeño, y continuaron exigiendo una investigación de la exterminación de la población de Khattar. Sus esfuerzos demostraron ser inútiles. La Inquisición sólo responde ante el mismísimo Emperador, y no tolera presión ni crítica exterior alguna.
Con el estallido de la Tercera Guerra por Armageddon, se ordenó a los Leones Celestiales movilizar al Capítulo entero y desplegar sus fuerzas en la Colmena Volcanus. Sufrieron espantosas bajas apenas meses tras su llegada. Los datos de inteligencia que recibían eran terriblemente inexactos, y a menudo los llevaban a caer en emboscadas donde eran superados en número y potencia de fuego. Algunos de los oficiales más importantes empezaron a pensar que esto era algo intencionado, un complot para destruir a su Capítulo, pero no se pudo probar nada.
En una de las batallas más desastrosas, perdieron Cuatro compañías enteras en el Desfiladero de Mannheim a manos de las fuerzas combinadas de la banda de Gargantes del Señor de la Guerra Thogfang y del Kulto de la Velozidad de los Kuchillaz. Las pérdidas continuaron aumentando, culminando en un asalto muy bien preparado contra el campamento base de los Leones Celestiales.
La batalla no duró más de tres horas. Centenares de Marines Espaciales cayeron víctimas de la abrumadora superioridad numérica de los Orkos. Unos francotiradores abrieron fuego desde las montañas sobre los Leones Celestiales, constantemente apuntando a los Apotecarios. Finalmente, una pequeña Compañía logró atravesar las líneas Orkas y dirigirse a la Colmena. Solamente noventa seis Marines sobrevivieron, y para empeorar las cosas, el último de los Apotecarios de la Compañía recibió un disparo en la cabeza pocas horas de llegar la Colmena Volcanus. La semilla genética quedó sin cosechar sobre la superficie de Armaggedon, y los últimos Leones Celestiales juraron luchar hasta el último hombre.
Finalmente los Leones Celestiales lograron superar la campaña de Armageddon, pero a un coste excesivo, ya que más de 5 de sus Compañías quedaron aniquiladas, y gran parte de los Apotecarios del Capítulo murieron. El Capítulo ha podido recuperarse parcialmente de semejante golpe, pero a lo largo de su historia siguen sucediéndose sucesos extraños y drámaticos, como la desaparición de dos naves de guerra por extraños accidentes. El nuevo Señor del Capítulo, el Rey Ecthalion, sigue pidiendo explicaciones de lo ocurrido en Khattar, y responsabilidades por la mala información en Armageddon, pero el silencio sigue haciéndose evidente.
Aun así, la merecida fama de los Leones Celestiales como guerreros honorables y valientes hace que tengan la simpatía de la mayoría de los civiles imperiales, que los ven como un prototipo del paladín protector del Imperio.
Semilla Genetica
Comparten la semilla genética de los Ultramarines, que es cuidada con una dedicación extrema por el Capítulo.
Mundo Natal
Elysium IX es un planeta con un ecosistema similar a la antigua Terra, aunque con frondosos bosques llenos de criaturas abominables y draconianas.
Los habitantes de este planeta disponen de un nivel tecnológico y social similar a la Edad Media, y todos son gobernados por el Rey Ecthalion, que es también el Señor del Capítulo, siendo el feudalismo el prototipo de gobierno.
Un niño en Elysium IX ha de aprender rápidamente a sobrevivir, o acabará devorado por alguna criatura del bosque o muerto en la guerra.
Organizacion
Al ser tan escasos los efectivos del Capítulo, se intenta por todos los medios seguir el Codex Astartes, aunque sin demasiada fortuna. Sus soldados son adiestrados en todas las disciplinas y van siendo desplazados de una Compañía a otra, a fin de que en tiempos de necesidad todo guerrero esté preparado para cualquier circunstancia.
El Capítulo no dispone de I Compañía, en vez de ello posee la Orden de los Caballeros Celestiales, un subgrupo compuesto por los más veteranos y poderosos Marines Espaciales, de entre los que destacan los Paladines, la guardia personal del propio Rey Ecthalion.
Doctrina de Combate
Los Leones son conscientes de los pocos efectivos de su Capítulo, y de lo importante que es su misión. Su vínculo con sus hermanos es extremo, y es muy probable que este fuerte lazo haga que toda la escuadra corra la misma suerte que uno de sus miembros. Siendo famosos por su honor y valentia, no dudan en lanzarse al asalto (en lo que destacan), aunque la ocasión no sea propicia.
Los Leones Celestiales han sido adiestrados en el uso del Bólter y la espada, y no es raro ver como estos gloriosos guerreros son capaces de soportar el retroceso del Bólter con una sola mano, mientras que con la otra empuñan sus espadas.
Esquema y Simbolo
El león dorado de Elysium IX es un animal casi extinguido, pero sigue siendo uno de los más terribles depredadores nativos, y se considera el símbolo de la realeza, el honor y el coraje. Los Leones Celestiales lo utilizan como su principal emblema, decorando sus armaduras, armas y generadores dorsales con él.
Visten armadura dorada, con el casco y las hombreras azul celeste.
Grito de Guerra
"¡Que la tierra se estremezca, que el viento ruja, los Leones estan aquí!"
Fuente wiki40k
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¡Gracias, Isoroku!
De verdad creo que deberíamos sistematizar todos los pedacitos de trasfondo que tenemos por ahí perdidos y darles un poco de cuerpo, porque si no se acaban perdiendo por el foro y no hay quien los encuentre.
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No es nada, en cuando vuelva a casa veo de postear la parte que me falto. Creo que esta la organización interna del capitulo allí.
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gracias nano, nunca habia leido anda al respecto, muy interesante.
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Esta guapa la historia
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Gracias Completada la Historia , y datos varios de Heraldica y metodo de combate.