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[CAMPAÑA]: La batalla por Jarkov. El teatro de operaciones.

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Lord Borjado:
Este es el escenario que planteamos de fondo para nuestra Campaña de Jarkov. La idea era que no fuera simplemente un puñado de ejércitos pegándose porque sí, sino darle algo de chicha pero manteniendo una necesaria flexibilidad.

En principio lo planteamos para dar cabida a los ejércitos que iban a tener una participación más activa (Caos, marines, guardia imperial y necrones), dejando un huequecillo a los orkos y los tau, que era previsible que jugasen tan solo partidas sueltas. La realidad es que ni necrones ni caos hicieron acto de presencia en Jarkov, y son los orkos -un ejército recién sacado del horno- quienes están dando bastantes quebraderos de cabeza a las tropas imperiales.
En cualquier caso, como veréis los bandos son fácilmente intercambiables...


El escenario

Iklios Tertia es un mundo de altiplanicies salpicadas de densas selvas en las laderas de las principales cordilleras. Bajo la autoridad del gobernador Panhukk III, su economía se centra en el refinado de combustibles y la explotación minera a través de una vasta red de pequeños asentamientos fortificados dispersos por su gegrafía. Su capital, Jarkov, es una densa urbe donde el clero y el Credo Imperial posee una larga y fuerte tradición. En pleno corazón de la ciudad, la catedral de San Elijah es todo un ejemplo de virtuosismo artístico donde acuden numerosos peregrinos.

A pesar de ser un mundo tranquilo y relativamente próspero, Iklios no se halla por completo exento de problemas. Las densas selvas que cubren sus cordilleras sirven de guarida a numerosas bandas de orkos, desde que en 973.M39 fuera neutralizada la amenaza de un waaagh de proporciones medianas. Aunque su presencia ha sido reducida a un inevitable riesgo para las comunicaciones, su amenaza nunca ha podido ser erradicada por completo.

Sin embargo Iklios ya fue un mundo habitado antes de la llegada de los humanos. Las galerías excavadas hace varios milenios por los mineros encontraron algo de lo que no existe constancia en los registros imperiales de Terra (Expdte. Blemax 44n7023937463). Sea lo que fuere el hallazgo, las autoridades religiosas del planeta siempre han guardado un hermético silencio a las autoridades imperiales. Aquello que descubrieron se halla aún bajo los pasillos subterráneos de San Elijah, resistiéndose a ser desentrañado por los expertos.

La historia
Nadie habría sabido de su existencia si una nueva amenaza no hubiera roto con su silencio: una fuerza expedicionaria de los marines traidores, unidos bajo el mandato del príncipe demonio Moloch, desembarcaron en la superficie del planeta sembrando la destrucción. Si bien se desconoce qué pretenden exactamente con esta campaña sobre un planeta de importancia relativa, los círculos internos del cabildo temen que guarde relación con la extraña construcción bajo la catedral...

Por suerte para los habitantes de Iklios, las balizas de auxilio pudieron llegar hasta las patrullas presentes en el sector del Capítulo de Los Caballeros Negros. El Hermano Capitán Karjedon envió con prontitud un contingente en ayuda de las fuerzas de defensa planetaria.
Las relaciones entre el hermano capitán Karjedon y las autoridades planetarias ?y en particular con las autoridades del cabildo- comenzaron siendo ya tensas, al existir desavenencias sobre la organización de las operaciones de defensa. La Eclesiarquía no ve con buenos ojos la injerencia en sus asuntos, ni siquiera por parte del Adeptus Astartes. Cuando el Hermano Capitán Karjedón exigió la completa autoridad en el mando de la capital y en concreto de la sede de la catedral, las autoridades planetarias se negaron firmemente. No tardó en estallar un enfrentamiento abierto y armado entre las partes, a pesar del peligro que suponía la presencia traidora.

Obligados a concentrar el esfuerzo bélico en combatir a las legiones traidoras, las tropas de defensa planetaria han disminuido la vigilancia y la caza preventiva de orkos en las cordilleras. Los orkos han dejado de mostrarse precavidos y realizan ya incursiones cerca de las lindes de la selva. De resultas varias explotaciones menores han sido arrasadas o han caído en sus manos, con lo que han comenzado a abastecerse de maquinaria y combustible. Los informes parecen indicar que un nuevo caudillo ha unificado algunas de las tribus, lo que sin duda supone una inquietante novedad.
Por si la situación no fuese de por sí explosiva, informes recientes hablan de una nueva presencia en la región. Se ha tenido constancia de episodios de destrucción indiscriminada sobre objetivos que no eran de necesaria importancia estratégica, y una holograbación bastante deteriorada muestra como un grupo de orkos y guardias son abatidos en pleno enfrentamiento por un tercer grupo de aspecto indistingible. Las pautas de evolución muestran un comportamiento errático, pero que parecen encaminarse hacia la capital, Jarkov. El cabildo guarda silencio a este respecto.

Informes de última hora por parte de observadores avanzados han confirmado la presencia en las zonas selváticas de vehículos Tau de Clase Piraña. Hasta el momento se han mostrado esquivos y han rehusado cualquier tipo de enfrentamiento con tropas imperiales, pareciendo concentrarse en observar la evolución de las actividades orkas. A pesar de no haber establecido contacto diplomático ninguno con las autoridades imperiales no se descartan futuras acciones hostiles.

El presente
A día de hoy, tras más de cinco años de combates Iklios es una ruina. Tanto las fuerzas invasoras como las imperiales se hallan desgastadas por el largo período de enfrentamiento, y los únicos que parecen haber medrado entre semejante destrucción son los salvajes orkos, cuyas bandas recorren las llanuras agrietadas. Lo que al inicio de la guerra no era más que una velada amenaza es ahora una terrible realidad: los necrones. Rodeados de sus consejeros y escoltas y abrumados por la amenaza, los generales imperiales no pierden de vista los avances de alienígenas y traidores mientras intentan averiguar qué aguarda tras las puertas de metal verdoso que se hallan cerradas desde tiempos inmemoriales, a mucha profundidad bajo las ruinas de la catedral de San Elijah.

Ricardo7744:
Uauu... SImplemente impresionante. Tiene.. .No encuentro la palabra... ¿Sentido? Vamos, que está muy bien planteado

Lord Borjado:
En realidad tiene algunos topicazos  :P, pero cumple su objetivo.
Está a vuestra disposición para que la transforméis y adapteis como os convenga!

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