Desconozco todo lo referente al mundillo de la traducción, cómo funciona, cómo se hacen las correcciones, etc., pero a veces se cometen errores imperdonables. Entiendo que en ocasiones hay que hacer mucho trabajo muy deprisa, o que un traductor poco metido en el ajo tenga problemas con términos técnicos del entorno friki, o qué sé yo, mil cosas. Pero muchas veces el problema es del propio uso del español, y eso clama al cielo, sobre todo cuando nos referimos a personas que precisamente se ganan la vida con el manejo del idioma.
Secundo la moción.