· El metal, en todas sus variedades, siempre se ha considerado noble. El hobby de coleccionar soldaditos de plomo se inicia entre las casas nobles europeas (se dice que Pedro I de Rusia fue un gran coleccionista) y en 1780 se desarrollan los primeros wargames en el Ducado de Brunswick (Alemania). Posteriormente un teniente del ejército Prusiano crea un juego táctico similar: kriegspiel que rápidamente fue adoptado por todo el ejército Prusiano. Este hecho ha sido reconocido como muchos historiadores como el punto clave de que Prusia venciese al Segundo Imperio Francés en 1870, haciendo que los wargames (y por tanto las miniaturas de plomo) se expandieran más entre la gente.
Todo esto nos llega a nosotros, como que las estatuas de bronces, metal, miniaturas de metal, etc... son algo que van a perdurar siempre.
· El plástico es un material reciente, y los soldados de plástico más aun. Empezaron a venderse en los años 50 en USA, para rememorar entre los niños todos los combates de la segunda guerra mundial. No se pintaban, no se decoraban y por lo general no tenían un gran detalle. Desde siempre se consideró que los soldados de plástico eran un "juguete" y no algo que coleccionar. Sus ventas descendieron en los años 70 con vietnam, y no fue hasta recientemente que se recuperó su producción como un juguete más.
· La resina, pues se empezó a usar para abaratar costes en miniaturas de metal, se considera también como material de coleccionismo de miniaturas (no exactamente noble). Al ser nuevo, no vinculado a juguetes, y con detalle, tienen buena consideración.
Es por eso que no te extrañe que, simplemente por cuestión psicológica, la gente prefiera de forma irracional el metal a la resina y la resina al plástico, salvo que seas coleccionista y prefieras la resina al metal y este al plástico por tener mayor detalle.